Análisis del comportamiento reciente del Fidelity Funds America Fund
Ángel Agudo (en la imagen) tomó las riendas del Fidelity Funds America Fund en junio de 2014, superando desde entonces a su índice de referencia salvo en el primer trimestre de este año, en que se ha resentido por estos motivos:
– Las acciones de crecimiento dejaron claramente atrás a las infravaloradas por las que apuesta Ángel
– El descenso de los precios del petróleo fue perjudicial para las posiciones del fondo en el sector energético
– La falta de exposición a los grandes valores tecnológicos como Apple o Google tiró a la baja de las rentabilidades relativas. ¿Y a qué se debía esta falta de exposición, algo que a primera vista puede resultar extraño?. El motivo es que los ratios de estas empresas “de moda” habían aumentado considerablemente durante los últimos años, por lo que cualquier posible revisión a la baja de su valoración (o cambio en el sentimiento inversor) podría generar un importante recorrido bajista. Ángel no sigue a la masa y suele evitar nombres con dinámicas positivas a corto plazo (aun así, Apple apareció en los filtros de Ángel en el segundo semestre de 2016 y, tras analizar los fundamentales, decidió no entrar por el posible riesgo bajista).
– Por último, la selección de valores en consumo, TI e industria también fue negativa para la rentabilidad.
Es importante enfatizar que, a pesar de esta reciente corrección, no se han producido grandes reveses en la cartera por tesis de inversión incorrectas, y Ángel es muy optimista sobre sus posiciones, pues está encontrando diversas oportunidades en empresas que han visto recortada considerablemente su valoración y ofrecen bastante recorrido. Su énfasis en la selección de valores por fundamentales orientada a los títulos infravalorados debería impulsar la rentabilidad a largo plazo.
Perspectivas y posicionamiento actual
Con independencia del aumento de la volatilidad en los mercados internacionales y la mayor incertidumbre política, tanto en EE.UU. como en el resto del mundo, la bolsa estadounidense ha seguido comportándose bien (pese a la caída de la semana pasada) y ha mostrado una menor volatilidad relativa. Es cierto que los márgenes totales están en máximos históricos, a lo que hay que sumar unas valoraciones superiores a la media. Sin embargo, se ha producido una divergencia clara entre las empresas con valoraciones elevadas desde una óptica histórica y las que cotizan en mínimos, ya que los mercados han castigado sistemáticamente a las empresas que han defraudado las estimaciones del consenso, aunque lo hayan hecho levemente. En concreto, la temática del “ganador se lo lleva todo” ha dominado los mercados durante los últimos años. Los líderes han subido mucho, mientras que las empresas en el segundo, tercer o cuarto escalón de la mayoría de sectores no han vivido un destino similar, aun con beneficios anunciados comparables, hasta el punto de que algunas incluso han caído con fuerza en bolsa a pesar de haber defraudado por muy poco las previsiones de beneficios. Aunque estas empresas en el segundo o tercer escalón es improbable que adelanten a los líderes durante los próximos 2 ó 3 años, van a seguir ahí y, con unos buenos fundamentales y unas valoraciones adecuadas, tienen potencial para generar rentabilidades importantes para sus inversores. Tras la reciente corrección, Ángel está encontrando muchas de estas oportunidades con un excelente perfil alcista/bajista. Aunque las empresas con ratios de valoración elevados pueden seguir registrando fuertes rentabilidades a corto plazo, hay pruebas históricas concluyentes de que la valoración es esencial para las rentabilidades a largo plazo.
Entretanto, durante los últimos meses se ha hecho mucho hincapié en las políticas de Trump y sus implicaciones. Aunque Ángel no posiciona su cartera en función de acontecimientos políticos, esta se encuentra bien situada para beneficiarse de algunas de las políticas que se han propuesto. En ese contexto, a la vista de la necesidad cíclica de gastar en defensa, sumada a la importancia que concede Trump a esta área, las empresas de defensa podrían ser interesantes desde el punto de vista de la inversión. Ángel lleva mucho tiempo invirtiendo en esta área e inicialmente apostaba por empresas de defensa de ciclos largos, que son anticíclicas y generan rentabilidades positivas incluso cuando se recortan los presupuestos; y durante los últimos años se ha centrado en las empresas de defensa de ciclo corto, que se benefician del aumento de los presupuestos. Cabe destacar a este respecto que algunas de estas tesis ya se han plasmado en estos valores y el fondo se ha beneficiado de ello. Por otro lado, el impulso liberalizador probablemente beneficie al sector energético y financiero; en el caso del segundo, también se esperan efectos positivos derivados de las posibles subidas de tipos. El fondo está ampliamente expuesto a estas áreas. Por último, las telecomunicaciones y las áreas relacionadas han generado interesantes oportunidades por valoración y también se espera que se vean favorecidas por la desregulación. El fondo, de nuevo está sobreponderado también en esta área.