Shares cree que la obsesión por el corto plazo de los jóvenes evidencia su necesidad de asesoramiento financiero
Shares, la plataforma social de inversión impulsada por la startup francesa y que ya cuenta con más de 150.000 usuarios, desembarca en el mercado español tras culminar con éxito su incursión en el Reino Unido. Su objetivo es objetivo romper las barreras del mundo de las finanzas creando comunidades que ofrezcan a sus usuarios un espacio de debate, para compartir experiencias, movimientos, tendencias y operaciones en el mundo de la inversión. Shares llega a España poniendo el foco en la denominada Generación Z (jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años).
Parte de un estudio de Investopedia Financial Literacy, que muestra que el 54% de los miembros de la Generación Z en España realiza inversiones. El 26%, incluso, lo han hecho en los mercados de valores. Pero mayoritariamente su mentalidad como inversores no es a largo plazo, ya que su horizonte temporal máximo oscila entre los dos y los cinco años.
El 21% de los jóvenes de la Generación Z invierte para “aprovechar el mercado”, y el 16% para “jugar con los mercados y obtener ingresos de forma rápida”. Esto se explica cuando la mayoría reconoce que solamente tiene un conocimiento de “principiante” en el mundo de la inversión y de la gestión del dinero. No obstante, otros miembros de la Generación Z en España saben perfectamente lo que quieren con sus inversiones.
Matthias Stottmeier, manager general de Shares para el sur de Europa, asegura que “nuestros usuarios que ya cuentan con la aplicación en el Reino Unido son principalmente Gen Z que invierten en empresas ‘para un mañana mejor’. Por lo general, eligen empresas sostenibles y aquellas que apoyan una economía basada en servicios, impulsadas por la tecnología innovadora y la digitalización invirtiendo cantidades pequeñas, pero de forma regular, cada mes”.
“La inversión se ha vuelto social y está al alcance de todos, independientemente de su presupuesto, dando fuerza a apoyar el desarrollo de aquellas empresas cuya visión es compartida por los usuarios. Esto podría dar lugar a cambios estructurales en la inversión mundial y a un avance hacia una financiación sostenible”, subraya el responsable de la plataforma.
La Generación Z ha crecido con los smartphones y las redes sociales como parte indispensable de la vida. Utilizan ambos dispositivos durante aproximadamente 4 horas y 15 minutos al día, según el Digital Consumer by Generation. Además de ser una forma de entretenimiento, los jóvenes utilizan estos dispositivos para obtener información sobre el mundo financiero. Youtube y los nuevos formatos de vídeo como Reels de Instagram o Tik Tok son, en general, las plataformas de aprendizaje favoritas de la Generación Zeta.
Matthias Stotmeier destaca que “el aspecto educativo es uno de los más importantes para los usuarios jóvenes de la plataforma”. “Además, este grupo de edad disfruta hablando de dinero y aprendiendo de sus amigos y familiares. Compartir información y ampliar horizontes es una característica de esta generación, que habla abiertamente sobre inversiones, sigue tendencias, pero también comparte información sobre sus fracasos y ganancias. En definitiva, el dinero no es un tabú para ellos”, explica.
Según los datos de la plataforma de inversión Shares en Reino Unido, las mujeres constituyen un tercio de los usuarios activos de la aplicación. Sus opciones de inversión a menudo están ligadas a empresas dirigidas por otras mujeres o que promueven la diversidad en el lugar de trabajo, además de ofrecer soluciones ecológicas. Por norma general, las mujeres evitan el riesgo en sus inversiones. Aún así, alrededor de una cuarta parte de las inversoras de la Generación Z poseen criptomonedas y acciones, y una de cada diez sus propios NFT. Sin embargo, son los hombres los que eligen criptomonedas y NFT dos veces más a menudo que las mujeres.
Metaverso y NFT son una tendencia en auge muy apreciada especialmente por las mujeres que deciden invertir. Aunque en general, este tipo de inversión no es visto como tal, sino como una forma de expresión y un método para reforzar una imagen y una identidad en Internet.