Seguros para instituciones financieras y sus representantes, garantía frente a errores de gestión
Las Instituciones financieras y sus directivos asumen importantes retos por su actividad diaria: movimiento de grandes cantidades de dinero, asesoramiento sobre productos financieros e inversiones y un elevado número de transacciones muy complejas. Estos procesos redundan en posibles riesgos que pueden suponer imprevistos e importantes reclamaciones, tanto a las instituciones, como a sus representantes.
Para proporcionar cobertura ante las reclamaciones de terceros que puedan sentirse perjudicados a causa del desarrollo de la gestión empresarial o profesional de una institución financiera, a nivel particular o empresarial, se han lanzado al mercado productos aseguradores que combinan las garantías de D&O (responsabilidad directivos y administradores) y de Responsabilidad Civil Profesional del asegurado, aunque también es posible contratar cada póliza por separado.
Estos productos aseguradores están especialmente diseñados para estas profesiones financieras, con coberturas y sumas aseguradas ajustadas a sus necesidades.
¿A qué riesgos se enfrentan las instituciones financieras y sus altos cargos?
La complejidad de la actividad financiera hace que los riesgos se multipliquen en la actuación, tanto de las instituciones financieras, como de sus representantes. Algunos de estos riesgos pueden suponer un problema grave dependiendo de la cuantía reclamada, que puede llegar a suponer la puesta en peligro del patrimonio de la empresa.
Los riesgos a los que hacemos referencia pueden estar provocados por un error humano, como los errores en los procesos, pero otros pueden deberse a prácticas inapropiadas en la comercialización de productos financieros, o a que un producto o información ofrecida al consumidor no se realice de forma adecuada.
Para lograr la cobertura necesaria en cada caso, el departamento de riesgos de la compañía o la propia aseguradora, deberán asesorar y analizar qué franquicias requiere la entidad en cuestión, de forma que se garantice la actuación óptima del seguro en caso de que ocurra algo. En este sentido, estos productos aseguradores permiten la contratación adaptada a cada tipo de riesgo, la posibilidad de ajustar capitales y prestaciones a las necesidades del cliente, la posibilidad de contratar pólizas en segundas capas (condicionado específico de exceso) y coberturas opcionales de contratación según el cada caso.
¿Quién puede contratar un póliza para instituciones financieras?
Existe una multitud de instituciones que operan bajo este epígrafe y que pueden proteger su patrimonio a través de una póliza de Responsabilidad Civil para Instituciones Financieras, como por ejemplo, gestoras de capital riesgo, fondos de capital riesgo, banca comercial y banca privada, cooperativas de crédito, banca de inversión. aseguradoras de Vida y No Vida, sociedades de inversión colectiva de tipo Cerrado (SICC), sociedades y agencias de valores, corredurías y sociedades cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario (SOCIMIS).
Coberturas básicas y ampliadas
Además de las coberturas básicas que recoge una póliza de Responsabilidad Civil para los Administradores y Directivos de la Sociedad y Responsabilidad Civil Profesional, los seguros para instituciones financieras, incluye la posibilidad de ampliar estas coberturas al periodo informativo, nuevas sociedades filiales, fianzas, gastos de emergencia, gastos de investigación formal, multas y sanciones administrativas, gastos de gestión de crisis, inhabilitación profesional (limite agregado anual) y gastos de mitigación.
En cuanto a las coberturas específicas que hacen referencia a los directivos, se pueden añadir algunas como el reembolso a la sociedad, coberturas para administradores retirados, gastos en respuesta a una autoridad reguladora, gastos de defensa derivados de un proceso de extradición, responsabilidad de los administradores en sociedades externas o participadas, límite en exceso para consejeros no-ejecutivos y gastos de publicidad, restitución de imagen o relaciones públicas y comunicación o restitución de la reputación, entre otras.
Por lo que se refiera al apartado de la Responsabilidad Civil Profesional, las coberturas opcionales hacen referencia a la constitución de fianza penales, a la responsabilidad penal corporativa, la responsabilidad civil cruzada y la responsabilidad civil subsidiaria.
En definitiva, las instituciones financieras, debido al riesgo de las transacciones que realizan, deben protegerse ante la posible reclamación de terceros, para ello, lo más recomendable es la contratación de un producto asegurador que sea adaptable a las necesidades de cada caso, que tenga la posibilidad de ajustar sumas aseguradas y coberturas, así como la de contratar pólizas de segundas capas.
La aseguradora Berkley es especialista en la cobertura de este tipo de riesgos de las entidades financieras.
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