Schroders: Los aranceles de Trump a México pueden ganar el pulso a la Reserva Federal
Por Keith Wade, economista jefe de Schroders
No podemos estar seguros de si los aranceles a México del presidente Trump son sólo parte de su estrategia de negociación, pero puede que consiga que la Reserva Federal recorte los tipos de interés, tal y como él desea. Las expectativas sobre los tipos de interés se han movido significativamente durante la última semana después del tweet de Trump sobre los aranceles a México. Ahora el mercado está descontando casi tres recortes de tipos de interés de un cuarto de punto cada uno para este año. Hace sólo una semana, el mercado descontaba sólo uno. Hasta ahora, creíamos que la Reserva Federal suavizaría su política monetaria, pero no hasta el año que viene, que habría más pruebas de una ralentización de la actividad.
Junto con el estancamiento de las conversaciones entre Estados Unidos y China, los últimos aranceles representan un aumento de las tensiones comerciales y afectarían al crecimiento, no sólo en México sino también en Estados Unidos. Los modelos macroeconómicos sugieren que, debido a ello, el Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos se reduciría unos 0,7 puntos porcentuales en 2020. Esto pondría a los EE.UU. en recesión según nuestras previsiones. Como siempre con Trump, uno no puede estar seguro de si su último movimiento es parte de una estrategia de negociación y que, en última instancia, no va a seguir adelante. El problema para la Reserva Federal es que el mercado parece haber decidido que esta vez habla en serio. En consecuencia, es más difícil para la Fed dar un paso atrás sin desencadenar una volatilidad financiera considerable.
En cuanto al impacto en la economía, los aranceles más altos afectan al comercio, pero es probable que gran parte del efecto a corto plazo se deba a una menor confianza y a la caída de los mercados de renta variable, áreas en las que la Reserva Federal puede influir. El presidente Jerome Powell ofreció ayer a los mercados cierta tranquilidad cuando dijo que la Reserva Federal estaba monitoreando las implicaciones de las negociaciones comerciales y que actuaría apropiadamente para sostener la expansión económica. Mientras tanto, hay señales de que la economía se está enfriando y la inflación sigue siendo baja, por lo que no hay mucho que impida que la Reserva Federal haga un recorte cautelar de los tipos “por seguridad”. Esto podría ocurrir a finales de julio, pero lo más probable es que sea en septiembre.
Queda por ver si las amenazas de Trump sobre los aranceles logran una resolución de la crisis migratoria con México, pero podría conseguir que la Reserva Federal recortara los tipos de interés, tal y como desea.