Schroders: El gráfico que demuestra por qué es importante diversificar
2022 empieza cargado de retos: por un lado, los tipos están subiendo y el impulso del crecimiento está tocando techo. Por otro lado, no debemos olvidar que nos movemos en un entorno donde la inflación está al alza y los rendimientos de la renta variable son más moderados en comparación con el año pasado. Con el fin de navegar esta incertidumbre, aumentar la diversificación de nuestras carteras es fundamental. Y, a continuación, explicamos por qué a través de un ejemplo real de lo que ha pasado los últimos 16 años en los mercados.
Este gráfico muestra las rentabilidades obtenidas por algunas de las principales clases de activos en cada año. La tabla refleja las diferencias que existen entre diversos activos. Por ejemplo, la rentabilidad de las acciones, que suelen representar una gran parte de las carteras de los inversores, no suele estar relacionada (o no está «correlacionada») con la de la deuda pública. En otras palabras, los años buenos para la renta variable, como 2013 (+26%), 2019 (+28%) y 2020 (+14%), fueron años comparativamente desfavorables para los bonos (-4%; +4%; +2%). En cambio, los ejercicios positivos para la deuda pública tienden a ser menos favorables para la renta variable. En el caso de 2008, por ejemplo, que fue el punto álgido de la crisis financiera, los bonos soberanos fueron la clase de activos con mayor rentabilidad, con un 10%, mientras que la renta variable fue la peor, con una caída del 39%.
La rentabilidad del mercado de valores se ha medido por el índice MSCI World Total Return. Los bonos con grado de inversión corresponden a los bonos soberanos y corporativos globales cuyo riesgo de impago es relativamente bajo. Property se refiere a la rentabilidad de los mercados inmobiliarios mundiales, medida por Thomson Reuters. Los resultados pasados no son una guía de los resultados futuros y no pueden garantizarse. Fuente: Schroders, Datastream a 31 de diciembre de 2021. Acciones: Índice MSCI AC World Total Return. Bienes inmuebles: Índice IPD del Reino Unido. Fondos de cobertura: HFRI Funds of Funds Composite Total Return Index. Efectivo: LIBOR en libras esterlinas a 3 meses. Global HY: BofA Merrill Lynch Global High Yield TR Index; Sterling IG: IBoxx UK Sterling Non-Gilts All Maturities. Govts: Barclays Global Treasury Index. Inmobiliario: Índice IPD del Reino Unido. Materias primas: Bloomberg Commodity Index. EMD: JPM GBI-EM Composite Index. ILS: Swiss Re Cat Bond Index. Todos los datos indican la rentabilidad total en la moneda local o en la moneda de denominación.
La tabla también muestra cómo algunas clases de activos, por ejemplo, el efectivo, presentan una rentabilidad nominal prácticamente constante año tras año. Quizá no es la opción más “sexy” pero tiene un carácter defensivo que ofrece a los inversores protección a otras categorías más volátiles donde la rentabilidad varía de un año a otro.
De manera resumida, las ventajas de la diversificación se pueden explicar de la siguiente manera:
- Gestión del riesgo: uno de los principales objetivos de los inversores es no perder sus ahorros. Toda inversión conlleva un determinado riesgo: el de obtener menos de lo que se ha invertido o menos de lo que se esperaba. Este riesgo varía según el tipo de inversión. El hecho de tener distintos activos permite diversificar este riesgo. Además, puede ser gestionado por uno mismo o por un profesional, como un asesor financiero. Los gestores de fondos especializados también pueden asignar el dinero para ayudar a gestionar los riesgos.
- Conservar la liquidez: es importante poder disponer de una inversión o salir de ella con facilidad. Vender un inmueble puede llevar mucho tiempo en comparación con la venta de acciones, por ejemplo. Mantener diferentes tipos de inversiones que varían en términos de «liquidez» (la facilidad para comprar y vender) te permite poder vender algunas de tus inversiones si necesitas dinero de repente.
- Amortiguar los vaivenes del mercado: la frecuencia y la magnitud de las subidas y bajadas de tus inversiones determinan la volatilidad de su cartera. La diversificación de tus inversiones puede darte una mayor oportunidad de suavizar esos picos y caídas.
En conclusión, la diversificación, si se gestiona de forma prudente y constante, puede ofrecer potencialmente una mayor rentabilidad y es una herramienta clave para ayudar a equilibrar la rentabilidad obtenida frente a los riesgos asumidos.
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