Santiago Satrústegui: “La inversión tiene un componente emocional y el cliente necesita a alguien al otro lado de la línea”
En una reciente entrevista publicada en el diario El País, el presidente de Abante, Santiago Satrústegui, se muestra convencido de la necesidad de mantener el contacto personal en el asesoramiento, porque “la inversión, como hemos podido comprobar durante este último año, tiene un componente emocional importante y llega un momento en el que el cliente necesita tener a alguien al otro lado de la línea para hacerle la pregunta clave: Y tú, ¿qué harías?”. No obstante, confía en las nuevas tecnologías para, a través de soluciones digitales, poder llegar a más clientes.
Satrústegui señala que “la alianza con Mapfre nos lleva a plantearnos bajar un poco el nivel del cliente al que podemos asesorar y para ello estamos desarrollando un canal conjunto con el que ofrecer soluciones digitalizadas, sin olvidarnos de que detrás de cualquier relación de asesoramiento tiene que haber una persona”.
Considera que el hecho de que este canal conjunto con soluciones digitalizadas les permita dar servicio a clientes con menor patrimonio no desvirtuará la esencia de Abante, puesto que “la clave es la calidad del servicio porque hay personas con mucho dinero y situaciones patrimoniales sencillas, y al revés. Lo que debes hacer es dar a cada cliente el servicio adecuado a sus necesidades. En nuestro modelo ese aspecto se cuida porque el cliente es de Abante, no del banquero privado. Además, gracias a Mapfre ahora somos más competitivos en clientes más grandes”.
El Grupo Abante cuenta con cuatro sociedades, una gestora de IIC, una gestora de fondos de pensiones, una agencia de valores y una empresa de asesoramiento financiero. Una estructura que, para Satrústegui, no necesita ampliarse para operar también como banco: “Nosotros ya ofrecemos soluciones para que los clientes puedan lograr financiación con la garantía de sus inversiones. Ser banco te da la ventaja de poder financiar, pero también te mete en otras servidumbres importantes. Por otro lado, una compañía de seguros con la cultura y el tamaño de Mapfre te garantiza y te da acceso a muchas soluciones de solvencia sin necesidad de ser un banco. Hoy por hoy, las aseguradoras transmiten más sensación de solvencia que los bancos”.
Destaca también que contar con Mapfre como socio minoritario refuerza la independencia de Abante, pues “nos da estabilidad y hace que nuestro proyecto sea más atractivo para ir sumando firmas financieras a él. Ser independiente no quiere decir ser pequeño. Solo si puedes aportar valor al cliente, la independencia tiene sentido. Y para aportar ese valor es importante contar con los recursos necesarios”. Y añade “queremos seguir ganando escala e incorporar nuevos proyectos a nuestro modelo. Ese ejercicio podemos hacerlo en España o fuera. Gracias a Mapfre estamos viendo la posibilidad de poder hacer alguno en el ámbito internacional”.