Santander recortará alrededor de 3.000 empleos y cerrará oficinas en Europa
Alrededor de 3.000 empleados y un 11% de la plantilla. Estas son las principales magnitudes del expediente de regulación de empleo (ERE) que el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, ha afirmado que, previsiblemente, se va a llevar a cabo, una vez comiencen las negociaciones con los sindicatos. La entidad bancaria confía en que esta medida contribuya a lograr los 1.000 millones de euros en ahorro de costes hasta el año 2022, según se ha anunciado desde fuentes internas.
Este ahorro se ha estructurado en un plan que, además de esta medida, pretende simplificar el catálogo de productos del banco, fomentar un uso compartido de los desarrollos tecnológicos y adaptar el modelo de distribución a la nueva realidad actual, sustentada en una digitalización creciente, tal y como ha confirmado este directivo.
El recorte en el número de empleos, tal y como ha indicado Álvarez durante la presentación de resultados de Santander del tercer trimestre, afectará a España, Portugal, Reino Unido y Polonia, que, en conjunto, suman casi 68.000 trabajadores repartidos en alrededor de 4.700 oficinas. En cualquier caso, no se ha indicado el coste de reestructuración que tendrá que asumir la entidad, aunque sí se ha asegurado que el retorno de las inversiones requeridas se materializará en un plazo de entre 1,5 y 1,7 años.
Álvarez ha señalado que estos recortes se realizarán de un modo «no traumático» y «de manera correcta», resaltando que, desde el banco, «siempre hemos acometido estos planes con acuerdo, dialogando y viendo las necesidades del banco y los deseos legítimos de los empleados». De hecho, uno de los objetivos es que esta medida «no tenga un coste reputacional» para la entidad, así como que no suponga un impacto para el negocio.
El directivo también ha indicado que Santander no ajustará el plan estratégico que lanzó al mercado a mediados del año pasado y que, entre otros hitos, significará una inversión de 20.000 millones de euros en digitalización durante los próximos cuatro años.