Robeco: “¿Reducirá la caída de los precios del petróleo la huella de carbono?”
Según los especialistas de Robeco Peter van der Welley Chris Berkouwer, estrategas del equipo multiactivos de la gestora holandesa, el histórico desplome de los precios del petróleo ha hecho albergar esperanzas de que las huellas de carbono puedan reducirse de forma permanente, cosa que seguramente sea una quimera.
De acuerdo a los expertos, «a primera vista, esto podría ser un buen presagio en lo relativo a la reducción de las huellas de carbono para combatir el calentamiento global y mantener a raya la contaminación. La reducción de los viajes dará lugar a una gran disminución de las emisiones de GEI este año; la Autoridad Internacional de Energía prevé un descenso nunca visto, del 8%, aunque sigue habiendo dudas sobre el alcance y la duración de este descenso».
En esta línea, afirman que «las trayectorias de recuperación que logren trazar EE.UU. (que representa el 20% del consumo mundial de petróleo) y China (14%) serán la clave. El impulso crediticio chino, uno de los principales indicadores del crecimiento tanto en China como en Estados Unidos, continúa disminuyendo. Esto indica que la demanda mundial de petróleo probablemente solo aumentará menos de la mitad de lo que lo hizo durante el repunte cíclico global de 2017. Mientras las autoridades chinas no se decidan a adoptar un enfoque de ‘lo que haga falta’ en sus medidas de estímulo y el actual confinamiento que afecta a cuatro mil millones de consumidores en todo el mundo solo pueda ir eliminándose gradualmente, no cabe esperar una fuerte recuperación de la demanda de petróleo. Esto suscita la pregunta de si la reducción de las emisiones de GEI también podría ser mayor de lo esperado…”
Estos expertos identifican tres claves principales:
- Los precios del petróleo se han visto afectados por la tormenta perfecta de colapso de la demanda y exceso de oferta.
- La reducción de las emisiones de GEI no puede durar: los precios bajos generan demanda.
- La adopción de criterios ASG puede reducir la huella de carbono de las carteras de inversión.