Robeco explica las 3 cuestiones que dominarán las difíciles negociaciones del Brexit
El gobierno británico finalmente puso en marcha el proceso del Brexit para abandonar la Unión Europea y encara ahora dos años de difíciles negociaciones con Bruselas.
Mediante una carta remitida a Donald Tusk, presidente del Consejo de la UE, la primera ministra Theresa May activó el 29 de marzo el artículo 50 del Tratado de Lisboa, dando comienzo a un procedimiento de divorcio de dos años. Acogerse a esta ya mítica cláusula legal, que paradójicamente fue redactada por un diplomático británico, ha sido objeto de intensos debates desde que los británicos sorprendieron al mundo al votar a favor de la salida de la UE en el referéndum celebrado el pasado junio.
“Según Léon Cornelissen, Economista Jefe de Robeco, «su activación no constituyó en modo alguno una sorpresa, pues fue aprobada por el parlamento sin ninguna condición, y se ha tenido la precaución de esperar hasta después de las elecciones holandesas y el aniversario del Tratado de Roma”.
“No obstante, el plazo de dos años perjudicará al Reino Unido. Tusk ha declarado que en 48 horas presentará unas directrices de negociación, y la UE tendrá que adoptar una postura de negociación definida en su reunión del Consejo del 29 de abril, entre las dos vueltas de las elecciones presidenciales francesas, lo que nos dará indicaciones sobre la firmeza de su planteamiento”.
“También hay que señalar que el Reino Unido está obsesionado con el Brexit, pero que para Alemania es solo algo secundario, pues está mucho más interesada en mantener unida al resto de la UE, o en cuestiones como Rusia, China o EE.UU. Por tanto, preveo que la UE adoptará una postura negociadora firme en aras de mantener la unidad de la UE”.
Cornelissen anticipa que serán tres los asuntos que dominarán las negociaciones:
- El coste del divorcio, derivado de la liquidación por el Reino Unido de sus obligaciones legales.
- Un acuerdo comercial que conlleve que el Reino Unido quede fuera del mercado único.
- Determinar el régimen jurídico de los expatriados británicos que viven en la UE y viceversa.
“En palabras de Cornelissen, “se calcula que las obligaciones netas del Reino Unido derivadas de su salida de la UE ascienden a 60.000 millones de euros, incluidos los compromisos por fondos estructurales para Europa Oriental y las pensiones a pagar a funcionarios de la UE de las que el Reino Unido sea parcialmente responsable”.
“La UE quiere primero liquidar los costes del divorcio, y negociar después un acuerdo comercial, mientras que el Reino Unido quiere celebrar negociaciones paralelas, a lo que probablemente no se accederá. Las negociaciones para cualquier acuerdo comercial serán muy arduas: salir del mercado único y volver al régimen de la OMC sería muy desfavorable para el Reino Unido.”