Referéndum italiano: ¿el nuevo Brexit?
Por Talha Kahan, economista político de Capital Group
El próximo evento importante en Europa tendrá lugar este domingo con el referéndum italiano en el que se preguntará a los ciudadanos si quieren aprobar una reforma constitucional que reduce el tamaño y el poder del senado, entre otras medidas propuestas. Esta consulta ha sido defendida por Renzi como una manera para acabar con el estancamiento político y para constituir un gobierno más estable y duradero.
Sin embargo, el descenso en la popularidad del primer ministro y su intención de dimitir si el referéndum fracasa han hecho que la consulta se convierta básicamente en un referéndum sobre el propio Renzi. Como tal, hay una elevada probabilidad de que la propuesta sea rechazada lo que desembocaría en otro período de incertidumbre para el gobierno italiano. Esto podría abrir la puerta para propuestas anti-establishment, algunas de las cuales podrían querer seguir el camino de Reino Unido fuera de la UE e incluso fuera de la zona euro.
Fractura, pero no capitulación
En mi escenario base, el referéndum fracasará, pero la incertidumbre política resultante no generará un escenario que los analistas están definiendo como “Italexit” o “Italeave”. El poder político de Renzi podría reducirse considerablemente y en última instancia podría abandonar su cargo. Sin embargo, la permanencia de Italia en la Unión Europa es segura, principalmente porque es demasiado caro salir de la Unión. El referéndum italiano generará algunas fracturas en los cimientos de la estabilidad de la UE, pero no dará lugar a una capitulación de la tercera mayor economía de Europa.
En el resto de Europa está surgiendo también un tema político similar. Lo he definido como “fractura, pero no capitulación”. Los líderes nacionalistas, populistas, anti-inmigración y anti-Unión Europa están acaparando cada vez más titulares, ya sea Marine Le Pen en Francia, Geert Wilders en Holanda u otros candidatos, todos ellos tienen programas políticos que a menudo incluyen algún tipo de salida de la Unión Europa. No obstante, el respaldo popular a este tipo de movimientos sigue siendo bastante escaso. Las elecciones parlamentarias en Holanda previstas para marzo del año que viene pondrán a prueba mi tesis sobre esto.