Rafael Gascó: “En 2018, veremos un importante trasiego de clientes en el segmento de banca privada”
Rafael Gascó, presidente de Diaphanum, prevé en un artículo publicado por El Confidencial que “en 2018, veremos un importante trasiego de clientes en el segmento de banca privada”.
En su opinión, “ofrecer asesoramiento independiente, tal y como lo regula MiFID II, exige un detallado e individualizado perfilado de clientes y un control de riesgos exhaustivo. ¿Hasta qué punto se puede perfilar individualmente a millones de clientes? Pues, como mucho, hasta cuatro o cinco categorías, en las que habría que ir encajando ‘grosso modo’ a todos los clientes. Pero ¿cómo evitar que el cliente se salga del perfil asignado? A nada que varíe la cartera, muchos se saldrán del cuadrante. Es lo que estamos viendo este año. Las recomendaciones que se dan a los clientes conservadores es aumentar su inversión en fondos de renta variable —que dejan más comisiones—, cambiando así el perfil de riesgo de la cartera y, por tanto, del cliente, que pasa de conservador a más arriesgado. En conclusión, el perfilado de clientes que exige el asesoramiento independiente no solo es imposible cuando hablamos de millones de clientes, sino que no resulta rentable”.
Asimismo, señala que “cuando los clientes tengan esa proyección inicial ‘ex ante’ —corroborada luego por carta anualmente— explicándoles cuánto dinero han ganado con ellos, desglosando al detalle cada uno de los costes que les han repercutido, verán claramente lo que todavía muchos no han percibido. Da igual si se informa de esos gastos en forma de importe bruto o en términos porcentuales sobre la cartera, como parece que se está discutiendo. Parece que algunos prefieren mirar a otro lado como si, con ello, evitaran todo lo que viene. Y no”.
Y concluye que “yo no tengo duda de que MiFID II es un cambio radical de las reglas de juego. No es una cuestión solo de retrocesiones. Es una oportunidad para hacer las cosas mejor que en el pasado. Es una oportunidad para los clientes, que no solo deben tener más transparencia, sino también más valor añadido. Debería ser un punto y aparte y no un punto y seguido. Y la banca debería aprovechar el cambio que supone la normativa para recuperar la credibilidad que años atrás perdió (…) Esa es la realidad. Lo que MiFID II intenta cambiar, y yo creo que cambiará, porque el cliente no es ingenuo. Y menos en el segmento de banca privada. Así pensamos en Diaphanum. Y lo constatamos cada día. Deberíamos poner el foco en qué ofrecer al cliente. Imparcialidad absoluta a la hora de recomendarle dónde invertir sus ahorros”.