Qué hay que estudiar para ser agente financiero
El agente financiero es la persona, física o jurídica, que se ubica a medio camino entre el intermediario financiero independiente y el empleado de banca tradicional. El objetivo del agente financiero es orientar a los inversores para que consigan las mejores ofertas del mercado.
Este profesional cuenta con reconocimiento dentro del sector de las finanzas, porque llega hasta donde no puede hacerlo una entidad. Ofrece sus productos o servicios a los clientes en los lugares que no alcanzan las sucursales tradicionales. O en áreas específicas como la banca privada o la gestión de activos.
Son profesionales capaces de realizar una evaluación financiera de las necesidades de los clientes, orientando a las personas en sus inversiones, o aclarando dudas sobre la legislación fiscal o las coberturas de riesgo.
Santander Financial Institute menciona las cualidades necesarias para ser un buen asesor financiero:
- Personalización. Un asesor financiero debe tener un trato personalizado y habilidades relacionales hacia el cliente (aspecto emocional de la relación y empatía. Al conocer al cliente se hará más fácil la tarea de tener que perfilarlo (rentabilidad media, grado de aversión al riesgo y horizonte temporal de sus inversiones) y detectar cómo puede ir cambiando dicho perfil en base a diferentes parámetros como el paso del tiempo, la coyuntura de los mercados financieros y las necesidades periódicas y puntuales de liquidez.
- Un buen asesor financiero debe guardar confidencialidad acerca de la identidad y posiciones de su cliente. Establecer esa relación de confianza entre asesor y cliente es de suma importancia para que la relación profesional se lleve a cabo de una manera fluida y clara. Hay una “verdad universal” en el asesoramiento financiero: “se tardan años en conseguir la confianza del cliente y, sin embargo, solo hacen falta unos segundos para perderla”.
- Información. Actualmente, es importante que el cliente esté informado, y aún más cuando sus posiciones no avanzan todo lo bien que se desearía. El cliente debe enterarse por el asesor y/o por los medios procurados por el asesor de las noticias más importantes que afectan o puedan afectar a sus inversiones. Los asesores financieros tienen que trabajar teniendo muy en cuenta la variable de la “volatilidad”. Por otro lado, cada vez cobra mayor importancia que el cliente tenga acceso a los datos de los mercados financieros, informes y recomendaciones actualizados, herramientas y vehículos de inversión, etc., tratando, por un lado, de hacer “partícipe” al cliente de las decisiones de inversión y planificación financiera, y por otro, aumentar el grado de “cultura financiera” de dicho cliente.
En Deusto Formación subrayan que las personas que trabajan de agentes financieros “tienen una serie de habilidades que han mejorado gracias a horas de práctica y estudio y que les permite desarrollar esta profesión”. El perfil profesional que se necesita para ser agente financiero requiere de varias capacidades concretas:
- Planificación. Hay que organizar reuniones con los clientes, respetar los horarios y cumplir los plazos de los proyectos. En muchas ocasiones, llegando a trabajar bajo cierta presión para resolver con agilidad los conflictos.
- Gestión. Los datos que manejan son sensibles y las inversiones son muy importantes para las empresas, negocios y familias, por lo que tienen que saber gestionarlos para realizar bien sus funciones.
- Análisis. El mercado cambia todos los días, así que para ser agente financiero se requiere una capacidad analítica y agilidad mental. Hay que pensar, observar e investigar antes de realizar una inversión para optimizar los beneficios.
- Comunicación. La legislación financiera está llena de tecnicismos, pero como agente financiero tendrás que utilizar un lenguaje común y comprensible para tus clientes. Solo debes utilizar tecnicismos con clientes de un alto nivel de conocimiento en la materia. Es recomendable hablar de una manera clara y sencilla.
Una formación especializada en asesoramiento financiero potencia estas aptitudes que deben tener los agentes financieros. Pero no existe una carrera o uno estudios específicos para esta profesión.
Existen diferentes perfiles que encajan perfectamente con el del agente financiero, como el asesor fiscal, el responsable de una gestoría, el consultor de empresas, el agente de la propiedad inmobiliaria.
Economía o ADE, más cursos específicos
Deusto Formación aconseja una carrera universitaria ligada a la economía o a la administración de empresas (ADE) y formación específica sobre asesoría fiscal y tributaria, gestión financiera, contabilidad financiera, fintech, blockchain y finanzas digitales, Bolsa e Inversión.
EuroInnova recomienda másters y cursos de Controller Financiero, Asesoramiento Financiro, Gestión y Análisis de Riesgos Financieros, Gestión de Administración y Asesoramiento de Productos y Servicios Financieros, y un posgrado en Asesoramiento Financiero y Seguros.
En UNIR recuerda que los títulos universitarios más acordes para el asesoramiento financiero son los vinculados con la Economía y la Empresa, como por ejemplo:
- Grado en Economía
- Grado en ADE (Administración y Dirección de Empresa)
- Doble Grado en Derecho y ADE
- Grado en Finanzas y Contabilidad
- Doble Grado en ADE y Finanzas
Para ser un experto y cumplir debidamente las labores de asesoramiento a su cliente, otro paso recomendado para el asesor financiero es realizar un posgrado que le permita especializarse en alguna de las ramas del sector financiero. Por ejemplo, el Máster en Asesoramiento Financiero y Bancario proporciona a sus alumnos las competencias necesarias para trabajar como asesor, agente o representante financiero, gestor patrimonial, ejecutivo de banca privada, gestor de fondos o inversor profesional, entre otras salidas.
Las entidades financieras deben asegurar que el personal que proporciona información sobre productos o servicios de inversión cuenta con los conocimientos y competencias necesarias. Para ello, aquellos que quieran ejercer como asesor financiero deberán recibir formación específica y superar unas pruebas según el modelo que establece la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta evaluación y certificación la puede realizar la propia entidad o una entidad externa.
Para el segundo caso, la CNMV elaboró una lista de títulos de formación y centros universitarios y escuelas de negocio donde se imparten y que considera que cumplen los requisitos de la nueva directiva de mercados financieros (MiFID II, en vigor desde 2018) para que un profesional ejerza como asesor financiero, como el Máster en Asesoramiento Financiero y Bancario.
También son necesarias las certificaciones de EFPA y de la Fundación de Estudios Financieros, que garantizan que el profesional cumple los requisitos de formación continua, con foco en el cumplimiento normativo y de la autorregulación.