Por qué MiFID II ha obligado a las EAF a ser asesores no independientes
A pesar de que el grueso de MiFID II se traspuso al ordenamiento jurídico español el pasado mes de diciembre, todavía quedan diversos aspectos que deben ser regulados, y en donde tanto la CNMV como la Dirección General de Tributos juegan un papel fundamental. Sin embargo, entre los profesionales del sector todavía surgen muchas dudas sobre cómo será el funcionamiento inmediato de sus entidades, tal y como ha quedado demostrado durante la jornada ‘2019, un nuevo contexto para las EAF’, que ha sido organizada por la patronal de las empresas de asesoramiento financiero ASEAFI. Quizá la más relevante para este tipo de firmas es optar por elegir entre declararse como asesores financieros independientes o dependientes, que, según la legislación europea, clasifica a las entidades según el tipo de consejos que ofrecen.
“Los incentivos y las retrocesiones han sido probablemente los temas más importantes para los profesionales que ha traído consigo MiFID II”, ha asegurado Santiago Satrústegui, vicepresidente de EFPA España. Tanto es así que, a partir de ahora, en el caso de las EAF, sólo aquellas cuyos agentes se declaren no independientes podrán cobrar retrocesiones, informando adecuadamente sobre ellas. En el caso del asesoramiento independiente no se podrán cobrar comisiones de terceros por vender sus productos, aunque, en ambas situaciones, la norma obliga a los asesores a informar de manera transparente sobre de dónde provienen sus ingresos.
Para Jorge Canta, socio de Cuatrecasas, el asesor independiente “ha sido maltratado por la nueva ley, porque le va a resultar muy difícil poder justificar al cliente por qué tiene que pagar más”. En su opinión, ve muy complicado que en el corto plazo vaya a existir en el sector de las EAF otra realidad que el asesoramiento no independiente, ya que, en el resto de criterios a cumplir, ve muy bien posicionadas a estas entidades. “Las EAF tienen a su alcance demostrar la calidad de su servicio en ámbitos como la arquitectura abierta o la monitorización de la gestión, aunque creo que el verdadero problema es saber quién hará la recepción y transmisión de las órdenes», ha señalado.
En este sentido, Gloria Hernández, socia de finReg360, ha afirmado que la intención del regulador europeo es “lograr que todo el sistema de pagos sea upfront y sin retrocesiones, es decir, hacia un pago explícito”. Aunque cree que esto no será una realidad en el corto plazo, sí ha querido señalar que la CNMV ha puesto un foco especial en los agentes financieros, porque “considera que tener agentes genera un riesgo operacional muy importante”. También ha indicado que no cree que resulte fácil “hacerle entender a un cliente por qué su asesor es independiente, por lo que creo que habrá un claro predominio de los no independientes en el sector”.
Para los próximos años, todos ellos coinciden en que previsiblemente se producirá un proceso de concentración en el sector de las EAF, por temas que van desde la imposibilidad de contar con una red propia de agentes financieros a la falta de un apoyo mayor por parte del regulador. En todo caso, también vaticinan que algunas de ellas podrían dar el salto y convertirse en agencias de valores o gestoras. “Se está produciendo ahora un proceso de transformación en las entidades, en una búsqueda de complementar su oferta de servicios. El ser más grandes posibilitará obtener sinergias y, con ello, mayores impactos positivos para la organización”, ha sentenciado Gloria Hernández.