Planificador financiero, una profesión de presente y de futuro
Por Pablo Larraga – EFP por EFPA España (1ª promoción) y director del Máster en Finanzas del IEF
Cuando hablamos de planificación financiera, nos referimos a un conjunto de actividades de carácter organizativo porque, al fin y al cabo, planificar es organizar y organizar suele ser lo contrario de improvisar. Al pretender que la planificación sea integral, deben fijarse objetivos, plazos, presupuestos, así como establecer una medición y control de las decisiones tomadas y de los resultados obtenidos como consecuencia de todo este proceso. De este modo, la planificación financiera se ubica en ámbitos generales, como la planificación fiscal, la optimización de la planificación sucesoria o el cumplimiento de objetivos específicos de carácter económico, patrimonial y logístico y también en ámbitos más específicos como el diseño de inversiones financieras e inmobiliarias en el contexto adecuado del binomio rentabilidad-riesgo según perfiles inversores, la planificación de la jubilación y de posibles cambios profesionales, la planificación aseguradora, la planificación de la salud y cobertura médica, nacimiento de hijos, estudios o viajes para diferentes componentes de la familia.
Al cierre de 2019, la CNMV informaba que en España había aproximadamente 60.000 profesionales que poseían diferentes acreditaciones en cumplimiento de MIFID II, que entró en vigor en el año 2018, aunque el número de los que cuentan con las certificaciones de mayor nivel es reducido. En el caso del de EFP (European Financial Planner), la certificación de mayor nivel de las que promueve EFPA España, cuenta con 730 miembros certificados en toda España, como decía una cifra todavía baja respecto al total de acreditados en otras certificaciones financieras, debido a la dificultad y rigor de la acreditación y por ser más novedosa, que pone de manifiesto su potencial crecimiento en un contexto de mejora formativa y búsqueda de la excelencia profesional. De hecho, certificaciones de este nivel no son normativamente obligatorias para cumplir con las exigencias de MIFID II, siendo por ello una certificación voluntariamente obtenida por el acreditado, o propuesta desde las instituciones a sus trabajadores o colaboradores como meritorio reconocimiento profesional.
Desde hace años, suena mucho el estribillo repetitivo de que la banca se encuentra en una situación de importante y permanente transformación, lo que es una verdad incuestionable. En los últimos años, se han observado reducciones muy importantes de los márgenes de intermediación, resultados reveladores de cifras bajas de ROA y ROE, contexto de gran dificultad para manejar balances con activos y pasivos a tipos de interés muy bajos e incluso negativos y, en definitiva, todo ello se ha traducido en reducción de efectivos laborales y cierre de oficinas, acompañado de importantes mejoras tecnológicas. Y precisamente, por todo ello, el servicio de calidad diferenciada que se puede ofrecer en el ámbito de la planificación financiera va a seguir siendo un factor demandante de profesionales altamente cualificados, ya sea a través de las instituciones financieras actuales o con la aparición de nuevos participantes en el negocio, como pueden ser instituciones que irrumpan desde el sector tecnológico y con abundantes recursos financieros, sin olvidar a las compañías que desarrollan software aplicable a la planificación financiera y a empresas oferentes de determinados servicios fintech.
La planificación financiera suele desarrollarse a través de diferentes organizaciones como los departamentos de banca personal y banca privada de entidades financieras, empresas de asesoramiento financiero (EAF) y servicios de “family office” integrados en organizaciones jurídicas o de consultoría. Se trata, sin duda, de una profesión de presente, que tiene mucho futuro, totalmente adecuada para profesionales con ambición legítima de desarrollar nuevas actividades de asesoría y planificación de prestaciones muy cualificadas y, por supuesto, con la certificación acreditativa de dichas cualidades.