Oportunidad para los agentes financieros: el 6,5% de los españoles dejará de tener acceso a servicios bancarios básicos
El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, que suele hacer análisis sobre exclusión financiera en España, lanza una dura advertencia: el 6,5% de la población no tendrá acceso a servicios bancarios esenciales, entre ellos el poder acceder a dinero en efectivo depositado en la entidad bajo promesa de libre disponibilidad a través de oficinas y los cajeros automáticos, en cinco años.
Las fusiones de entidades y la reducción de sucursales y de cajeros automáticos en 2021 hará que en solo un año el porcentaje de población española en riesgo de exclusión financiera se va a disparar un 30%.
El análisis del Instituto señala que a finales de 2021 se habrán cerrado otras 5.000 sucursales, por lo que el nivel de las todavía abiertas, menos de 23.500, supone volver a niveles existentes en los años 70 del siglo pasado.
En 2008 en el registro del Banco de España había 285 entidades de depósitos. En la actualidad son menos de 190.
Este análisis tiene en cuenta solamente el impacto de la absorción de Bankia por CaixaBank y de la fusión entre Unicaja y Liberbank, aunque también incorpora los planes de otras entidades (BBVA, Sabadell, Ibercaja, Sabadell) que, sin implicarse en procesos de fusión, están cerrando o anunciando que van a suprimir sucursales.
El análisis del Instituto admite los esfuerzos de los bancos por ofrecer cajeros automáticos volantes, oficinas móviles, corresponsales y agentes financieros, entre otras soluciones. Pero subraya que estas medidas no han logrado superar el problema de acceso al dinero en efectivo y a otros servicios bancarios básicos de una parte de la población en España.
“El ritmo acelerado de cierre de oficinas bancarias es mucho más rápido que el ritmo de implantación de soluciones digitales que pueden compensar la ausencia de servicios financieros presenciales, generando que más de cuatro millones de personas en toda España vayan a quedar excluidas de facto del acceso al sistema financiero”, subraya el informe del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
Sus expertos vaticinan un incremento de la brecha financiera en España, al ampliarse el número de poblaciones y ciudadanos que no tendrá acceso directo a servicios bancarios presenciales. Y avisan que, si no se detiene este ensanchamiento de la brecha (agravada por la brecha digital, de acceso a Internet) en los servicios financieros la discriminación se hará crónica y frenará cualquier política de desarrollo y protección a las capas sociales más necesitadas.
Los problemas de tipo social y económico que esta falta de acceso al efectivo generan en amplios estratos de población se van a agudizar y sus consecuencias tendrán impacto en el conjunto de España.
“Impedir o dificultar el acceso al dinero efectivo no hace otra cosa que incrementar la desigualdad y fomentar un reparto injusto de la riqueza. Una sociedad sin acceso al dinero en efectivo es el paradigma de la desigualdad”, insiste el análisis del Instituto Coordenadas.
Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, considera que amplias zonas rurales sin cajeros ni medios digitales serán excluidas por completo del sistema financiero: “Eso es algo que de ninguna manera podemos permitirnos por lesionar dos niveles claros necesitados de especial protección: mayores y migrantes”.
El análisis del Instituto reitera los peligros de la obsesión del ahorro de costes instalada en el sistema financiero y de impulsar la eliminación del dinero en efectivo y su sustitución por medios de pago electrónicos: “En un mundo sin dinero las instituciones financieras podrán rastrear cualquier operación y tendrán acceso a un caudal de información que incrementaría hasta niveles preocupantes sus opciones de control social y político”.
Oportunidad de negocio
El Banco de España parece replicar a este estudio del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada al destacar que el mercado español todavía se encuentra muy por encima de la media de la zona euro (y de países como Italia, Portugal, Francia, Grecia y Alemania) si se compara el número de oficinas por cada 100.000 adultos: 50 en España, 22 en la Eurozona.
También asegura el Banco de España que la transformación digital permite a las entidades acceder a más población sin necesidad de tener una red amplia de sucursaless, establecer relaciones de negocio de forma fácil con personas que no estaban previamente bancarizadas y tener presencia en aquellos lugares donde no hay oficinas mediante corresponsales o agentes financieros, entre otras figuras.
Sin embargo, el Banco de España admite que la sociedad española debe evitar la exclusión financiera de aquellas personas con dificultades para acceder a los canales digitales y establecer los mecanismos adecuados para reducir al máximo los posibles riesgos tecnológicos derivados de la transformación digital.
En este sentido, el Banco de España destaca que las entidades están desarrollando otros canales, como las oficinas móviles, que se desplazan a los lugares donde no hay una sucursal para atender de forma periódica a los clientes; los agentes financieros; o los acuerdos con otras empresas (como Correos) que tienen una red de establecimientos más extensa para poder dar acceso a los servicios bancarios básicos.
Incluso el Banco de España da una pista para poder detectar oportunidades de negocio para los interesados en convertirse en agentes financieros de las entidades. La web del supervisor ofrece un buscador en el que los usuarios pueden consultar qué oficinas bancarias hay en su localidad e identificar aquellas más próximas a su lugar de residencia. Esto permite al agente financiero descubrir qué zonas se han quedado, o se van a quedar, sin la presencia de sucursales para poder ofrecer allí su alternativa.