Mutuactivos: “Ponemos el foco del crecimiento en el cliente minorista que puede ser mutualista o no”
En esta segunda parte de la entrevista con Juan Aznar, presidente y consejero delegado de Mutuactivos, nos relata cómo se ha producido el fuerte desarrollo que ha tenido la entidad en los últimos años y la transparencia y honestidad con la que gestionan las inversiones de sus clientes.
-¿Cuál es la realidad actual de Mutuactivos, porque han crecido mucho en los últimos años?
-Nacimos para gestionar el patrimonio de Mutua Madrileña, que decidió hace 30 años que la mayor parte de su esfuerzo inversor en los mercados se iba a canalizar a través de la figura del fondo de inversión, por liquidez, por diversificación, por transparencia y por tener unas reglas de juego muy claras, determinadas por un regulador muy serio como es la CNMV. Como el fondo de inversión es un instrumento colectivo, empezamos a abrir las puertas a todo aquel que quisiera invertir en los mismos fondos en los que invertíamos el patrimonio de la entidad. Hoy gestionamos 4.700 millones de euros, de los que tan solo el 46% es patrimonio de Mutua Madrileña. El 54% restante corresponde a terceros, donde hay todo tipo de clientes. Por ejemplo, otras aseguradoras que son competidoras nuestras en el ámbito del seguro y que, sin embargo, son clientes de Mutuactivos, porque ven en nuestros fondos un complemento a sus propias capacidades y porque nuestra política de inversión se adapta muy bien a sus criterios de control de riesgo.
No creo que haya nadie que esté gestionando con la transparencia y honestidad con el inversor como lo hace Mutuactivos”
Esa parte de terceros es la que ha constituido nuestro motor de crecimiento. Aunque el principal factor que ha impulsado el crecimiento ha sido la crisis financiera de 2007 y 2008. En aquellos años y los posteriores, cuando la prima de riesgo de España estaba a niveles de 650 puntos básicos, se abrieron muchísimas oportunidades en renta fija; sobre todo porque los extranjeros vendieron todo lo que fuera riesgo España, incluidas cédulas hipotecarias que son activos AAA y emisiones de renta fija privada. En Mutuactivos fuimos capaces de identificar esas ventanas de oportunidad y capturarlas vehiculizando ese tipo de inversiones. Por ejemplo, vimos que las cédulas hipotecarias estaban absolutamente infravaloradas y lanzamos un fondo para invertir en ellas con horizonte temporal finito: 3, 4 ó 5 años. Eso nos metía en una dinámica peligrosa porque, aunque captamos mucho, cuando lográbamos la TIR objetivo que nos habíamos marcado al inicio, liquidamos el fondo devolviendo el dinero a los inversores antes del vencimiento previsto. Podríamos haber continuado hasta el final cobrando las comisiones, pero creo que ese ejercicio de honestidad con el inversor es lo que nos ha dado un fondo de comercio muy alto y lo que justifica el crecimiento que hemos tenido a lo largo de esta crisis.
-¿Hay que ser mutualista de Mutua Madrileña para ser cliente de Mutuactivos?
-No. Ese es otro de los mitos que nos acompañan. Lo que ha ocurrido es que tradicionalmente estamos físicamente en Madrid, donde Mutua Madrileña tiene una cuota de mercado del 42% en seguros de automóviles; eso hace que haya una elevada probabilidad de que un cliente nuestro sea mutualista, pero el pasillo de entrada no es exclusivamente a través de Mutua Madrileña. Solo un tercio de nuestros clientes es mutualista.
-¿Cómo cree que se va a desarrollar la campaña de planes pensiones de final de año?
-Desgraciadamente, el producto de pensiones es un producto de campaña y muy estacional. La mayor parte de las aportaciones se realiza a final del año, en el último trimestre, incluso en el último mes. ¿Por qué? Porque los productos de previsión social complementaria en el ámbito individual, da igual que sean planes de pensiones o PPA, se están vendiendo esencialmente como productos fiscales. Se comercializan como productos con incentivos en el momento de la aportación; y siempre he pensado que es sumamente perverso vincular un producto, cuya misión principal tendría que ser constituir una bolsa de ahorro a largo plazo, a un incentivo a corto plazo. Sí creo que este año, en general, el ahorrador va a encontrar muchos menos incentivos económicos que otros años para aportar a productos de previsión complementaria. Los regalos de cacerolas o televisores van a ir desapareciendo. Eso se sostenía en un entorno en que las comisiones de gestión eran muy elevadas y las entidades se podían permitir ceder una parte para captar negocio. En la medida en que la DGSFP limitó las comisiones máximas, la bolsa que se puede dedicar al regalo es más limitada. En segundo lugar, porque las rentabilidades que puedes garantizar son mucho más limitadas por la situación de los tipos. Con lo cual, las comisiones de gestión que puede soportar un producto con rentabilidades garantizadas muy bajas son obligatoriamente muy bajas.
-¿Qué opina de la posibilidad de liquidez a los 10 años en los planes?
-No creo que sea un factor que vaya a incentivar de forma significativa las aportaciones a productos de previsión social complementaria.
-Mutua Madrileña ha sido tradicionalmente un importantísimo inversor en el mercado inmobiliario ¿cuál es su posición actualmente?
La prudencia exige diversificar. Combinar activos líquidos con activos inmobiliarios no líquidos. En determinados entornos de mercado es preferible tener activos fácilmente “monetizables”. Hace bastantes años, el peso de la inversión en patrimonio inmobiliario era mucho más alto que ahora. Con el patrimonio inmobiliario actual nos sentimos muy cómodos, tanto por tamaño en relación al balance total de Mutua Madrileña como por la resistencia de estos activos a los embates cíclicos de la economía. Estamos en un segmento, el de oficinas “prime”, donde en la mayor parte de nuestros edificios hay cola de espera de nuevos inquilinos. Nos da unas rentas elevadas y no vamos a renunciar a ellas. Hoy este patrimonio está en su justo término, porque el patrimonio financiero ha crecido mucho.