M&G Investments: ¿Es sostenible el rally en el ‘value’?
Por Richard Halle, gestor del M&G (Lux) European Strategic Value Fund
La tendencia de 13 años contra el value o valor como estilo de inversión se aceleró, aunque con una breve pausa, durante la pandemia de Covid-19, y ha dado lugar a una situación en la que la dispersión de la valoración entre los valores más baratos y los más caros del mercado es ahora igual de extrema que en cualquier otro momento de la historia.
Nuestro análisis es que esta fijación de precios en el mercado se ha visto impulsada principalmente por factores de comportamiento, más que por los fundamentales de las empresas: un ciclo de autorrefuerzo de una tendencia a largo plazo combinada con un sesgo de anclaje que extrapola estas tendencias indefinidamente, llevando a partes del mercado a alcanzar valoraciones cada vez más altas. La narrativa de la «historia» ha hecho desaparecer cualquier límite de valoración, con inversores minoristas, cuantitativos y pasivos agolpándose en los mismos valores, lo que ha llevado a una formación de precios insostenible.
En otras palabras, el precio se ha convertido en un factor de peso para que los inversores se concentren en ciertas partes del mercado, ignorando las valoraciones. En definitiva, pensamos que las valoraciones de muchos valores de crecimiento, alta rentabilidad y «concepto» son excesivas y es difícil ver cómo los fundamentos justifican una discrepancia de valoración tan amplia.
Es probable que la actual corrección resulte chocante para muchos inversores guiados por tendencias, y el dolor de esta experiencia podría romper por fin el ciclo de compras indiscriminadas que hemos visto. Después de las grandes caídas de los valores de concepto y de crecimiento, y con la probable aplicación de políticas monetarias más restrictivas este año, podríamos ver cómo los inversores empiezan a preguntarse qué precio deberían pagar por las empresas altamente valoradas en muchos ámbitos diferentes.
Llevamos mucho tiempo sosteniendo que las valoraciones de los valores de crecimiento eran excesivas y que el value volvería a ser el favorito: a mediados de 2020 sugerimos que la década de 2020 podría ser la del «activo barato». Ha habido que esperar hasta ahora y a la perspectiva de subidas de tipos para provocar un cambio de opinión. Como la era del dinero barato parece estar llegando a su fin, nos sentimos aún más cómodos con nuestra evaluación del entorno en esta década.