MFS: Las políticas acomodaticias de los bancos centrales continuarán pese a la inflación
Por Peter Goves, analista de renta fija en MFS Investment Management
El Fondo de Recuperación está activo y con su emisión en funcionamiento. La capacidad de la Comisión para pedir prestado y utilizar fondos como subvenciones es novedosa y significativa, al igual que su adopción de una estrategia de financiación diversificada en medio de su política de gestión de la deuda. El objetivo es ayudar a las economías, como Italia y España, que se han visto muy afectadas por la pandemia debido a su combinación de crecimiento. Recientemente, ha habido algunas sorpresas al alza en la actividad económica, con Italia viendo una saludable revisión al alza en el PIB del primer trimestre, por ejemplo. Esto ejerce una presión al alza sobre las expectativas de crecimiento para 2021, que el Fondo de Recuperación respaldará en los próximos años.
En nuestra opinión, es probable que la política monetaria acomodaticia de los bancos centrales, como la Fed y el BCE, continúe hasta bien entrada la recuperación. Lo que ha sido importante es la coordinación independiente de los esfuerzos monetarios y fiscales, que a su vez deberían ayudar a cerrar la brecha de la demanda y ayudar al BCE a cumplir en última instancia su mandato de estabilidad de precios. Las presiones inflacionarias en la zona del euro ya estaban relativamente moderadas antes de la crisis y, por lo tanto, dado el impacto del Covid-19, es probable que se necesite alguna forma de adaptación permanente para respaldar la economía en los próximos años. Muchos bancos centrales han advertido contra un endurecimiento prematuro y la necesidad de mantener la actividad económica con apoyo continuo, dado que la recuperación sigue siendo incompleta.
El PEPP ha logrado mantener condiciones de financiación favorables, condición necesaria para ayudar a respaldar la demanda y, en última instancia, cumplir el mandato del BCE. Su poder radica no sólo en su tamaño y en la rápida adopción de su marco por parte del BCE, sino también en su «flexibilidad», lo que Lagarde ha denominado una «piedra angular del PEPP». Esto es clave porque el BCE puede dirigir su potencia de fuego donde y cuando lo considere más necesario. También hay publicaciones de datos mensuales y bimensuales que también ayudan con la transparencia. El mercado comprende que el respaldo del BCE es considerable y creíble. El PEPP también sirvió rápidamente para reforzar la confianza y reducir la incertidumbre en el primer trimestre del año pasado.
¿Están bien fundados los temores de un aumento de la inflación?
La inflación de la zona del euro alcanzó recientemente el 2% interanual en el nivel general, pero esto se debió en gran medida a los efectos energéticos. Es concebible que algunas medidas de inflación aumenten aún más si consideramos la demanda de viajes combinados, la reversión del IVA y otros efectos de base. Además, este aumento de la inflación es conocido y ampliamente esperado por el BCE. No es del todo sorprendente y, en gran medida, se considera que se rige por factores temporales e idiosincrásicos. Lo que importará es si la inflación es persistentemente alta. Este último punto, quizá esté mucho más asociado con preguntas sobre el cierre de la brecha del producto, las condiciones del mercado laboral y cómo se implementa el exceso de ahorro. Llevará tiempo evaluarlo, pero por ahora, las presiones inflacionarias subyacentes todavía parecen relativamente moderadas (cuando miramos las métricas de inflación subyacente, por ejemplo), y esto es algo que el BCE observa con frecuencia.