MFS: La Reserva Federal está ya donde debe estar
Por Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras de
La Reserva Federal está ahora mismo donde debe estar. Estamos de enhorabuena, ya que el banco central ha conseguido aumentar los tipos de interés hasta su objetivo deseado y ha descartado en gran medida los recortes para el resto del año sin que la economía estadounidense se desplome, al menos de momento. Aunque en 2022 el mercado fue complicado tanto para los inversores de renta variable como para los de renta fija en general, era necesario restablecer los tipos a un nivel más normal. Y, por supuesto, este es exactamente el momento en el que puede producirse el error político. Las continuas subidas de los tipos de interés corren el riesgo de aumentar los costes en toda la economía y agravar una desaceleración inevitable, mientras que ignorar cualquier otra necesidad de seguir subiendo los tipos también podría permitir que la inflación persistiera en tasas más elevadas y que la economía se recalentase en lugar de ralentizarse.
En resumen, el mercado está valorando en torno a un 80% la posibilidad de que la Fed suba los tipos 25 puntos básicos en julio. Esto es razonable y, salvo riesgos al alza imprevistos en la inflación y el mercado laboral probablemente sería la última subida. La inflación sigue bajando y esperamos que la inflación interanual del IPC subyacente se sitúe por debajo del 4% a finales de año, con una inflación general que podría situarse también en torno al 2% o el 3%. En cuanto al desempleo, sigue cerca de mínimos históricos y, aunque empieza a repuntar, aún no es motivo de preocupación inmediata. Además, no creemos que las recientes subidas de tipos en Canadá y Australia vayan a asustar a la Fed, ni tampoco prevemos que la publicación del IPC justo antes de la reunión de la Fed afecte a la pausa de junio.
Nos gustaría oír a un presidente de la Reserva Federal más firme y convencido, con unas declaraciones menos centradas en lo que podría ocurrir y más acordes con la situación actual. Además, la Reserva Federal haría bien en recordar al mercado que no debe adelantarse a los posibles recortes de tipos. Un mensaje incoherente de la Fed la próxima semana corre el riesgo de deshacer lo que ha conseguido desde que comenzó el régimen de subidas de tipos en enero de 2022. Si el banco central permite que el mercado piense que los recortes de tipos están a la vuelta de la esquina, enviará una señal equivocada al mercado de renta variable antes de que se produzca una desaceleración o recesión económica prevista en EE.UU.