Los roboadvisor, cada vez más un complemento imprescindible de la banca privada, no un sustituto
Durante una mesa redonda celebrada en el VII encuentro anual para Gestores Patrimoniales de Banca Privada, especialistas de algunas de las principales gestoras del mundo, han consensuado que 2019 será un año de alta volatilidad y riesgos geopolíticos muy relevantes, que obligarán, según Beatriz Barros de Lis, directora para España y Portugal en Axa Investment Managers, “a una gestión activa, aun siendo muy selectivos, para extraer valor en un contexto de rentabilidades bajas”. Una coyuntura en los mercados que ha llegado para quedarse (“al menos, los próximos tres o cuatro años”, de acuerdo a Ignacio Rodríguez, director general en M&G Investment) y en donde el uso de la tecnología, en especial de los roboadvisor, puede resultar muy importante para identificar mejores oportunidades de inversión para los clientes.
De hecho, para Sebastián Velasco, director general en Fidelity International, es incomprensible la salida de inversores que se produjo a finales del pasado año tras las caídas que hubo en renta variable, ya que los mismos riesgos que había entonces, existían en el trimestre anterior y permanecen ahora. “Las personas no somos racionales a la hora de tomar decisiones financieras ya que tenemos aversión a las pérdidas. La mayor amenaza en este ejercicio es que muchos ahorradores se marchen de los mercados ante cualquier incidencia geopolítica”, ha señalado. Una situación que ha obligado, según Ignacio Rodríguez, director general en M&G Investment, a “introducir la psicología del inversor en los análisis que hacemos las gestoras, ya que es crítico para que podamos hacer mejor nuestro servicio de asesorar”.
Cuestión de costes
Es en este contexto en el que Jorge Gordo, director de banca privada en BBVA, cree que hay espacio para los roboadvisor, como complemento en el trabajo del gestor para dar un mejor servicio al cliente, pero sin automatizar por completo el servicio de banca privada, donde es fundamental el trato personal. “Creo que la transformación digital se está notando sobre todo en el below the glass de la industria, aportando valor a nuestros procesos internos y agregando predictabilidad con los datos a través de los mejoras en la inteligencia artificial”, ha señalado.
En esta línea, Víctor Allende, director ejecutivo de Banca Privada y Banca Premier en CaixaBank, ha afirmado que los roboadvisor “siempre serán un complemento y no un sustituto”, para el trabajo de los asesores, ya que “el logaritmo se encuentra todavía en una fase muy inicial y está muy poco desarrollado”. Y es que, en la actualidad, para Iñigo Gallastegui Alcoz, director de Productos y Asesoramiento de Banca Privada en Santander España, esta tecnología cuenta con un gran vacío: “no prever los elementos inesperados”, como, por ejemplo, la quiebra de una compañía. Por ello, en su opinión, se trata de “una opción para aquellos que no pueden permitirse a un buen profesional de la industria, ya que es algo caro y no está a disposición de todos los patrimonios”.