Los retos de la inversión en España: Concentración de entidades y caída de márgenes
“La inversión colectiva tiene un futuro prometedor en nuestro país, pero se está viendo muy afectada por el elemento desincentivador de los bajos tipos de interés”. De este modo se ha manifestado Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos, durante una mesa redonda que ha tenido lugar en el XI Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por la APD, Deloitte y la patronal Inverco, y en la que ha participado con otros expertos del sector. Un sector que, para Aznar, se enfrenta a tres grandes retos: “La caída de los márgenes con independencia de los modelos de negocio, un proceso de concentración de entidades que a ser particularmente acelerado y un empuje de la dirección de los flujos de capital hacia actividades sostenibles”.
Según Aznar, esta concentración en la industria se va a producir “porque está muy sobredimensionada en la actualidad y se exige tener un modelo de negocio muy diferencial para sobrevivir a la caída tanto de márgenes como de precios”. De acuerdo a su planteamiento, la gestión de activos “es un negocio de escala y la fragmentación del mercado español va en contra de esta filosofía”. Solo así, ha indicado, se logrará, entre otras cosas, que áreas como el análisis “llegue a ser considerado realmente un incentivo y como tal se considere un pago explícito en el futuro”.
Sin alejarse en demasía de este planteamiento, José Luis Jiménez, chief investment officer de Mapfre, ha señalado que “se va a producir más concentración en España en la distribución que en la gestión de activos. De acuerdo a su criterio, “las fusiones en esta industria sólo sirven para adquirir volumen pero el mundo hacia donde caminamos es el de la colaboración y la cooperación entre entidades”. Por ello, ha asegurado “el sector más que en una transformación está en plena revolución”, con el ambicioso objetivo por delante de “crear un ecosistema en el que se fomente el talento y donde todas las operaciones generen un valor real”. Hasta que eso llegue, Jiménez es partidario de que desde el Gobierno “se favorezca el ahorro a largo plazo porque mucho me temo que gracias a la longevidad vamos a terminar sobreviviendo a nuestros propios ahorros”.
Más críticos se han mostrado, por un lado, Gonzalo Rodríguez, consejero delegado de Imantia Capital, que ha defendido que “la especialización y la digitalización son los caminos por los que debe apostar con fuerza la industria”; y Antonio Muñoz, director general de Trea AM, que no entiende “la complacencia hacia un sector que apenas ha crecido un 5% en los últimos años, lo que evidencia una falta de educación del inversor acerca del ahorro”. Precisamente, Muñoz ha señalado como otra tendencia “la desbancarización de la gestión”, ya que, en su opinión, “el talento debe salir de los bancos para que se puedan romper de verdad los cánones clásicos”.
Los factores ESG, una obligación
José Manuel Pérez-Jofre, Chief Financial & Operating Officer en Cobas AM, ha destacado que “vamos a ver un profundo cambio en la distribución del ahorro para buscar rentabilidad en los vehículos de inversión colectiva”. Algo que parte de aumentar la educación financiera y que sólo se puede conseguir “con el impulso a nivel público combinado con el apoyo del sector privado”. Una tendencia positiva que, según José María Ortega, director general de March AM, “proyectará aún más el peso de los factores ESG, tanto como responsabilidad social como por su potencial de negocio”, aunque, para ello, “es fundamental una regulación contundente europea en relación a calificaciones y certificaciones sobre sostenibilidad”.
En este sentido, Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas AM, ha sentenciado que «el desarrollo de la ESG debe basarse en alianzas internacionales» para gozar de una mayor penetración en los próximos años, y que gran parte del éxito en esa tarea está en manos de las gestoras, ya que, «entre todas podemos ir construyendo un futuro mejor a través del diálogo con las empresas en las que invertimos”.