Los planes de empresa semi-obligatorios británicos, un modelo a imitar en España
Unespa ha presentado las conclusiones del informe Automatic enrolment británico, inscripción automática de trabajadores a sistemas de ahorro para la jubilación, estudio elaborado por Fernando Martínez-Cue, consultor especialista en pensiones y profesor asociado de la UB, sobre el sistema británico de automatic enrolment. Se trata del primer informe editado en español sobre esta materia y su publicación busca dar visibilidad al sistema británico de adscripción por defecto de los trabajadores a esquemas de previsión social en el ámbito laboral: «Este sistema constituye un referente cercano de éxito, pues está ayudando a ahorrar y mejorar los ingresos para la jubilación de millones de personas en el Reino Unido», y constituye un modelo a imitar en España, ante las inevitables dificultades por las que va a pasar el sistema público de pensiones.
La inauguración de la jornada corrió a cargo de Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, quien señaló que «en Reino Unido, las cifras indican que la tasa de adscripción, es decir de trabajadores que permanecen dentro del sistema de ahorro, entre los «mil-libristas» comenzó en el 42% en el año 2007, pero en 2017 ya estaba en el 76%. ¡tres de cada cuatro participaban en el sistema!. No es cierto, pues, que existan presuntas fuerzas estructurales y telúricas que impidan, en España, el desarrollo de la previsión complementaria. En España, no hay previsión complementaria, o no está suficientemente desarrollada, simplemente porque hay quien no la quiere, y ese alguien se ha llevado hasta ahora el gato al agua».
Añadió que «el sistema de reparto necesita que alguien más lo acompañe en el viaje de la provisión del bienestar para los españoles, sobre todo los españoles del futuro. No existe un solo dato que nos permita estimar que la relación activos-pasivos del sistema vaya a dejar de deteriorarse».
Seguidamente, Fernando Martínez-Cue, autor del informe, presentó las conclusiones del trabajo, indicando que «con carácter previo a la implantación del automatic enrolment (entre 2006 y 2012) hubo un importante descenso en la participación de trabajadores elegibles en sistemas de pensiones ocupacionales (de empresa), pasando de un 62% del total de elegibles (12 millones de trabajadores) en 2006 a un 55% (10,7 millones de trabajadores) en 2012. Esta tendencia se ha invertido como consecuencia de la reforma y la consiguiente implantación del programa de auto enrolment a partir de 2012. Desde entonces, ha habido un significativo incremento de trabajadores elegibles que son participes en un sistema de pensiones ocupacional (de empresa), incrementándose hasta un 87% en 2018 (18,7 millones), lo que suponía 32 puntos porcentuales más que en 2012″.
Destacó que «la inscripción automática ha mejorado la participación de todos los grupos de edad, especialmente de los más jóvenes (de 22 a 29 años). Por géneros, la tasa de participación entre mujeres y hombres se ha igualado. Asimismo, por nivel de ingresos ha incidido particularmente en el ahorro de los trabajadores con rentas más bajas, muchos de los cuales han empezado a ahorrar para la jubilación por primera vez. Además, Solo un 9% de los trabajadores inscritos automáticamente en el sistema había optado por salirse del mismo. Ello supone que el 91% de los trabajadores adscritos por defecto se ha mantenido en el sistema de auto-enrolment».
Conclusiones del informe
El informe concluye que «es una medida de éxito» que está ayudando a ahorrar y mejorar los ingresos por jubilación de millones de personas en el Reino Unido las ventajas de promover la previsión social complementaria a través de un sistema de automatic enrolment son numerosas:
- Obliga al ciudadano a tomar una decisión consciente y meditada sobre si desea ahorrar o no para su jubilación. Por defecto está incluido y, si quiere salirse, tiene que tomar una decisión expresa.
- Participan en él, por defecto, trabajadores de todos los niveles salariales, no sólo los de los niveles más altos. Es un sistema que sobre todo trata de fomentar el ahorro para la jubilación en las rentas medias-bajas.
- El hecho de que el trabajador sea incluido por defecto en un esquema de previsión social en su empresa facilita enormemente la decisión de ahorro al mismo, beneficiándose además de unos costes generalmente más bajos que los que le resultarían aplicables como cliente individual.
Este éxito se traduce en unas cifras que son totalmente concluyentes:
- Desde 2012, diez millones de trabajadores se han incorporado al sistema de automatic enrolment, con más de 1.400.000 empresarios cumpliendo con esta obligación.
- Solo un 9% de los trabajadores adscritos por defecto al automatic enrolment ha optado por salir (opt-out). El 91% ha permanecido en el sistema. Es una medida dirigida a que todo tipo de trabajadores, no sólo los de las grandes empresas, dispongan de un complemento privado adecuado para su pensión pública cuando se jubilen.
Los resultados han sido especialmente relevantes y exitosos en el caso de los trabajadores con ingresos bajos, los trabajadores a tiempo parcial, las mujeres y los jóvenes. Hasta el año 2012, en Reino Unido tan solo estaban adheridos a sistemas de pensiones de empleo y tenían ahorro para la jubilación los trabajadores de grandes empresas y del sector público. El sistema de automatic enrolment ha conseguido que también ahorren para su jubilación los trabajadores de Pymes y aquellos con salarios bajos:
- Ha aumentado el ahorro entre todos los trabajadores, pero especialmente el de los empleados con salarios más bajos. El mayor aumento en participación en pensiones ocupacionales se ha producido en trabajadores con ingresos entre 10.000 y 19.999 libras, alcanzando en 2016 un 63% del total de ese segmento (incrementándose en 43 puntos respecto a 2012).
- La tasa de participación en pensiones ocupacionales entre mujeres y hombres se ha igualado.
- Se ha garantizado el establecimiento de un sistema de ahorro que combina bajo coste, debido a las economías de escala que genera, y calidad, asegurando que todos los trabajadores puedan ahorrar para la jubilación.
El autor sostiene que «ha sido un compromiso de Estado, gracias al consenso y acuerdo de todos: Gobierno, Parlamento, Empresarios, Sindicatos… Para que haya podido legislarse en Reino Unido el establecimiento de un nuevo modelo de pensiones e empleo de adscripción automática por defecto ha sido relevante un firme liderazgo, junto con la capacidad de llegar a acuerdos».
Todos los grupos de interés tuvieron que negociar, produciéndose cesiones por todas las partes:
- Las asociaciones empresariales tuvieron que aceptar que las aportaciones fueran obligatorias, y, por tanto, aceptar un incremento de sus costes. Este incremento de costes se hubiera producido igualmente si, en lugar de aprobar la implantación de la inscripción automática por defecto, las decisiones de reforma del sistema de pensiones británico hubieran ido por otras vías que alternativamente se planteaban para lograr el necesario incremento de los ingresos de sistema, como el incremento de las cotizaciones empresariales al sistema público de pensiones o la creación de nuevos impuestos para las empresas.
- Los sindicatos tuvieron de aceptar que los trabajadores tuvieran que aportar también una parte de su salario para que la empresa también aportase su parte. Asimismo, aceptaron el retraso en la edad legal de jubilación.
- El Gobierno también apoyó la medida con incentivos que también suponen una contribución al sistema. Además, renunció a una subida de tipos impositivos.
En este resultado fue clave la labor de la Comisión de Pensiones, que combinó:
- Una extraordinaria rigurosidad técnica y de análisis, que puso sobre la mesa los hechos, los datos, y el diagnóstico sobre el sistema de pensiones británico, junto con una propuesta de recomendaciones de reformas, igualmente muy rigurosa, pero abierta para el debate, que consiguió un consenso generalizado.
- Una notable capacidad para promover el consenso, despolitizar la cuestión de las pensiones, e involucrar a todos los grupos de interés. Todos los grupos de interés anteriormente mencionados valoran muy positivamente los efectos de la introducción del automatic enrolment. Es una parte de un todo: el sistema de pensiones británico El programa de automatic enrolment y el desarrollo de la previsión social en las empresas (la introducción de un Sistema Nacional de Ahorro Jubilación ocupacional), no se entendería sino como parte de un todo, de un eficiente engranaje, que hoy forma el sistema de pensiones británico.
Y cerró afirmando que «en este sistema, la pensión del sistema de empleo es un complemento necesario a la pensión pública, logrando de manera conjunta el objetivo de conseguir que la pensión total que recibe el trabajador cuando se jubila sea adecuada y le permita mantener su nivel de vida tras el retiro, y contribuyendo a la sostenibilidad del sistema de pensiones público británico».