Los Millennials utilizan mucho más los servicios de asesores financieros que los Baby Boomers
La realidad se empeña cada día en romper los estereotipos que tenemos profundamente asumidos. Uno de estos clichés, aceptado casi como verdad universal en los últimos tiempos, dice que los Millennials (de 18 a 35 años de edad) revolucionarán la industria financiera volcándose hacia todo tipo de soluciones digitales que, indefectiblemente, certificarían el ocaso de la forma tradicional de trabajar. Esa visión pintaba un futuro poco alentador para el asesor financiero profesional, que basa su servicio en la relación personal con el inversor. Pues bien, los datos vienen a demostrar que los Millennials no son exactamente como los imaginábamos.
La encuesta anual que elabora Legg Mason, Global Investment Survey, en la que han participado 15.300 personas de 17 países diferentes, no deja lugar a dudas: Son los inversores más jóvenes quienes más recurren a los servicios de un asesor financiero, muy por encima de lo que suelen hacer los miembros de la ‘Generación X’ (de 36 a 52 años) y los Baby Boomers (de 53 a 71 años).
La encuesta pone manifiesto que el 61% de los Millennials españoles utiliza o ha utilizado los servicios de un asesor financiero, porcentaje que se reduce al 54% en el caso de la Generación X y al 49% entre los Baby Boomers. “Empezar a invertir” (el 20%) fue el motivo más frecuente de los Millennials españoles que usan o han usado asesoramiento para recurrir a estos servicios por primera vez, seguido de “haber alcanzado un umbral determinado” y “la adquisición de su primera vivienda”.
¿Has utilizado alguna vez los servicios de un asesor financiero?
Las aplicaciones digitales no han reemplazado el papel del asesor financiero
No obstante, el sector más joven de inversores es también, como se esperaba, el que recurre más a herramientas digitales. El 68% de los Millennials españoles consultados utilizan Internet para buscar información sobre sus finanzas personales y productos de inversión y recibir asesoramiento financiero, además, el 45% usa aplicaciones financieras.
Según Javier Mallo, responsable de Legg Mason para España y Portugal, “la encuesta Global Investment Survey revela que Internet y las aplicaciones están ganando terreno como canales de comunicación para los Millennials, pero que estos no han reemplazado el papel de los asesores financieros profesionales. De hecho, el 68% de los Millennials encuestados afirmó que, aunque la tecnología es una gran herramienta, prefieren seguir contando con el apoyo adicional de un experto que les oriente. Creemos que, a medio plazo, la mayoría de estos profesionales utilizarán estos canales para comunicarse con sus clientes, especialmente los más jóvenes”.
Además, al 43% de los Millennials españoles les gustaría realizar las gestiones de su planificación financiera a través de su smartphone o dispositivo móvil y que el 49% cree que “las herramientas online y las aplicaciones están reemplazando la necesidad de reunirse cara a cara con un asesor”. No obstante, tres de cada cuatro (el 75%) cree que “existen ciertos aspectos de la planificación financiera para los que es necesario contar con un experto” y el 69% considera que un servicio al cliente personalizado es importante y nunca podrá ser reemplazado por la tecnología.
Perfil: inversor conservador con altas expectativas de rentabilidad
En cuanto al perfil del inversor español hay algo común a las tres generaciones estudiadas, tanto jóvenes como maduros se responden a un perfil de inversor conservador y con unas expectativas de rentabilidad de las más altas de Europa, solo superados por los suecos. Es más, según nos detalla Javier Mallo, los españoles se consideran más ahorradores que inversores.
Casi tres de cada cuatro inversores Millennials españoles (el 74%) se consideran “algo” o “muy” conservadores en sus inversiones a largo plazo, y tan solo el 22% y el 4% se define como “algo” o “muy” agresivos, respectivamente. Esta manera de definir sus perfiles también se refleja en la asignación de sus carteras. De media, los inversores Millennials españoles asignan la mayor parte de sus inversiones a activos líquidos (el 31%), seguidos por la renta fija (el 20%) y la renta variable (el 16%).
En cuanto a la asignación regional, los Millennials españoles invierten más en su país que en activos internacionales. Si bien el 58% de los encuestados invierte en activos internacionales, el 67% cuenta con inversiones nacionales. La “incertidumbre global” es el principal elemento disuasorio que les desmotiva de cara a invertir a escala internacional.
Preocupados por la jubilación
El tercer aspecto analizado en la Global Investment Survey es cómo los Millennials españoles abordan la jubilación y su visión sobre la inversión a largo plazo. Siete de cada diez (el 71%, el porcentaje más elevado de todos los países europeos estudiados) afirmaron que “jubilarse de forma anticipada” es su objetivo principal de cara a su jubilación, seguido de “disfrutar de unas rentas elevadas durante el retiro” (el 67%) y “contar con el dinero suficiente como para poder mantener mi estilo de vida anterior a la jubilación» (el 66%).
Estos inversores son muy conscientes de la situación de las pensiones en España y de cómo este contexto afectará al modo en que abordan su futuro en términos financieros. El 57% afirmó estar “muy preocupado” por el nivel de rentas que esperan recibir cuando se jubilen, y el 42% declaró estar “algo preocupado”. Tan solo el 1% de los encuestados respondió que no estaba “preocupado en absoluto”.
No obstante, a pesar de estar preocupados por su jubilación, la mayoría de los Millennials españoles cree que contará con el apoyo de una pensión pública. En concreto, dos de cada tres inversores Millennials españoles consideran que podrán disfrutar de una pensión pública cuando se jubilen, mientras que el 27% cree que no. De aquellos que consideran que sí podrán disfrutar de una pensión pública en España, el 15% cree que será más elevada que la actual, el 21% piensa que será igual y el 30% opina que disminuirá.
Esta confianza en que podrán acceder a una pensión pública probablemente explique su enfoque general en relación con la planificación financiera, un aspecto que también ha sido analizado en la encuesta. La mayoría de los Millennials españoles mostraron una mentalidad cortoplacista a la hora de establecer sus objetivos generales de vida: Seis de cada diez (el 59%) admitieron que viven al día, si bien les gustaría planificar mejor su futuro. Por otro lado, el 21% declaró que, en general, vive al día, pero realmente no piensa en el futuro, mientras que el 10% prefiere “ahorrar e invertir para el día de mañana en vez de vivir al día” y el mismo porcentaje afirmó que “vive al día e invierte para el futuro”.