El inversor se vuelve más conservador: Las carteras ‘prudentes’ suponen el 70% de los activos en fondos de inversión
Todo indica que se acrecienta la tendencia natural del inversor español, tradicionalmente poco amante del riesgo. Según los datos del ‘Barómetro de Carteras Españolas‘ elaborado por Natixis Global Asset Management, el inversores se vuelve más conservador, una tendencia que se ha detecta de forma más pronunciada en el último trimestre de 2015, cuando la renta variable se comportó con extrema volatilidad.
El informe de Natixis refleja que las carteras conservadoras constituyen más de dos tercios de los activos mantenidos en carteras perfiladas. Así,por tipo de riesgo, los activos encuadrados en la categoría ‘prudente’ suponen el 69% del total. En sus conclusiones el estudio apunta que a los inversores parece preocuparles los tipos de interés crecientes. Y esto se traduce en su selección de fondos de renta fija de vencimientos más cortos, un mayor riesgo de crédito y mandatos flexibles que permitan ajustar la duración. Sin embargo, se aprecian evidencias de que esa situación está haciendo aumentar el riesgo en las carteras debido a la mayor correlación entre el crédito y las acciones.
Aunque aumenta el interés por las inversiones alternativas, su presencia en las carteras es menor que en otros países como Reino Unido o Italia
Otra de las particularidades del mercado español es que la asignación a inversiones alternativas sigue siendo menor que en los estudios de otros países como Reino Unido o Italia. No obstante, las asignaciones a inversiones alternativas están aumentando. Lo cual se interpreta como una percepción por los inversores sobre que en ellas está la solución de inversión que puede ayudar a navegar por el agitado entorno de mercado actual.
El Barómetro, elaborado mediante el análisis de 151 carteras modelo perfiladas y gestionadas por las 21 principales firmas de gestión patrimonial de España, detecta también el predominio de los vehículos de inversión activa sobre los de inversión pasiva, sobre todo en renta fija e inversiones alternativas. En renta variable, los inversores parecen demandar gestión activa que genere alfa mediante la selección de valores. En renta fija, la gestión activa parece buscarse como medio de añadir valor mediante la asignación a activos. Además, en renta fija, los gestores han aumentado la asignación a alta rentabilidad (high yield) en el cuarto trimestre de 2015 para aprovechar las ventajas de los diferenciales (spreads) crecientes.
En renta variable, los inversores prefieren Europa, cuyos resultados han ido a la zaga de EE.UU. y Global en el último mercado alcista, esperando que se recupere a medida que se fortalece la economía mundial. En renta variable europea, los inversores están combinando exposiciones cíclicas y defensivas que equilibran adecuadamente su sesgo doméstico, que es naturalmente cíclico. Aparte del sesgo doméstico, los analistas justifican la preferencia por la renta variable del Viejo Continente por el hecho de que las acciones europeas se han revalorizado menos que las estadounidenses en el mercado alcista iniciado en 2009.
Parece que existe consenso en cuanto a sobreponderar Europa y Japón respecto a EE.UU. en renta variable. En cuanto a la renta fija, sobreponderar Europa frente a EE.UU. y crédito frente a gobiernos. También parece existir consenso en el ámbito de las divisas, donde se prefiere el dólar al euro y las divisas de mercados emergentes.