Los fondos de fondos británicos, entre las principales víctimas de la MiFID II
Fergus McCarthy, responsable de Advisory y Distribución en Reino Unido de BNY Mellon IM, considera que “un análisis inicial de MiFID II muestra que esta normativa podría tener consecuencias no deseadas para las gamas de productos, sobre todo en Reino Unido. Todo apunta a que la última encarnación de la Directiva conducirá a una criba de los fondos de fondos británicos”.
McCarthy sostiene que “aunque las implicaciones de la concentración de la directiva en la remuneración de los asesores financieros y en criterios independientes (como en el caso de la RDR británica) han dominado el debate, MiFID II tiene otros aspectos con amplias consecuencias. Esta directiva incluye una clasificación más restrictiva de productos complejos y no complejos, que designa qué puede comprarse o no en régimen de “solo ejecución”. Si a esto se añaden las reglas que prohíben los incentivos, la desaparición de productos se convierte en una consecuencia natural de MiFID II; en este contexto, es probable que los fondos de fondos se cuenten entre las principales víctimas, sustituidos por productos multi-activo de menor coste. La directiva establece que los productos clasificados como “complejos” no pueden venderse a clientes minoristas sin asesoramiento o una evaluación de “idoneidad”. Pero en virtud de las mismas reglas, ese asesoramiento deberá pagarse si es independiente, algo a lo que algunos consumidores no están dispuestos, tal como demuestra la experiencia británica”.
Y añade que “según la interpretación actual de la directiva, todos los fondos no cubiertos por el régimen UCITS (así como productos como los UCITS estructurados) serán clasificados como productos complejos. En el Reino Unido, esto incluye a un grupo específico de vehículos conocidos como “fondos minoristas no UCITS” (NURS, por sus siglas inglesas), que incluyen a un gran número de fondos de fondos del país. Muchos proveedores han optado por construir estos fondos multigestora bajo la estructura NURS de la FCA, ya que la normativa ofrecía una flexibilidad algo mayor que UCITS. Específicamente, los fondos NURS pueden tener carteras más concentradas, invertir en fondos de propiedad inmobiliaria directa, y en cierta medida en oro y en fondos no autorizados. Si una empresa no desea vender un fondo en Europa, la estructura NURS ha sido atractiva desde el punto de vista de la flexibilidad en cuanto a gestoras”.
Migración a fondos multiactivo
Y concluye que “una vez se haya implementado MiFID II, si los proveedores de productos desean mantener una clientela minorista amplia para sus fondos NURS, es probable que tengan que convertirlos a UCITS para evitar los criterios más restrictivos. A la luz de los costes asociados con las conversiones, y a fin de concentrar la atención en fondos de cierto tamaño o atractivo, parece inevitable que muchos fondos de fondos cierren en el marco de esta operación. Al igual que RDR, MiFID II creará estándares de independencia de asesoramiento, lo cual conducirá a expectativas de subcontratación de actividades de inversión por parte de los asesores financieros. No obstante, aunque mucha gente sostuvo que los fondos de fondos serían objeto de una tendencia de subcontratación en el marco de la RDR, eso no fue lo que ocurrió. La implementación de esta normativa ha convertido el coste de los productos en un aspecto importante, y muchos fondos de fondos han pasado a considerarse caros. En cambio, las carteras modelo y los fondos con objetivos de riesgo (o multiactivo con perfil de riesgo) cuestan relativamente menos. Aunque todavía habrá margen para los FdF de bajo coste y para aquellos con canales de distribución cautivos tras la implementación de MiFID II, anticipo una mayor migración hacia fondos multiactivo, pese a lo amplio que se ha tornado este término. También preveo que las nuevas presiones de precios debidas a la directiva animarán a firmas de asesoramiento astutas a iniciar o ampliar sus ofertas de asesoramiento robotizado. Estas herramientas automatizadas de árbol de decisión –un área de crecimiento en Europa– podrían ayudar a cubrir cualquier brecha de asesoramiento resultante de los obstáculos creados por estos cambios regulatorios”.