Los fondos de criptomonedas como alternativa de inversión
Por Igor Begonte, asesor financiero y fiscal en LaBE Abogados
Las criptomonedas están en auge, es algo que podemos comprobar en el día a día, sobre todo en el sector más joven de los inversores, que es a su vez, es reacio a las formas de inversión tradicionales.
La tecnología creada en torno a las criptodivisas, supone una gran mejora para las transacciones monetarias internacionales. Gracias al desarrollo del ‘Blockchain’, (tecnología de codificación que replica los datos financieros en todas las unidades de la cadena de información), se hace prácticamente imposible falsificar las divisas digitales.
Las criptomonedas no están sometidas a ninguna regulación (de momento), esto genera varias ventajas respecto al dinero tradicional: efectuar pagos y transferencias online de forma inmediata, fácil adquisición a través de portales web como una divisa extranjera y, sobre todo, el anonimato (que permite hacer transacciones mundiales sin restricción y de manera discreta).
Por otra parte, existen estudios que asemejan ciertas monedas digitales como “valor refugio”, es decir, las comparan con los metales preciosos como el oro, ya que se trata de un recurso limitado, pues existe una cantidad acotada de oferta, (por ejemplo, los Bitcoin están limitados a 21 millones de unidades y en la actualidad ya hay más de 18 millones emitidos). Curiosamente, las criptomonedas se extraen de un proceso de resolución de algoritmos llamado “Minería de datos”, haciendo el símil con la extracción de los metales. Además, cotizan libremente en mercados descentralizados, sin regulación oficial (Over The Counter) similar al mercado de divisas. Por lo tanto, no están influidas por las políticas monetarias, que utilizan los bancos centrales para el control de la inflación.
Por todo lo anterior, muchos expertos consideran que este sistema irá adquiriendo mayor importancia de manera gradual, llegando a convertirse en el más usado en el futuro, teniendo potencial incluso para convertirse en la divisa base.
Pero la popularidad de las criptomonedas y sus características, condujeron al ascenso desorbitado de su valor y a su posterior caída. Aunque ahora mantienen cierta estabilidad, la realidad es que se trata de un mercado muy volátil.
Además, en la actualidad existe gran variedad de criptomonedas diferentes, que se deben de comprar al contado, a través de plataformas que actúan como monederos virtuales donde también se almacenan, (custodiándolo como en una cuenta de valores tradicional). Pero en este caso, no están exentos de robos, como quedó demostrado en noviembre de 2019. Como en los mercados tradicionales, ya existe un mercado de derivados, donde se puede especular con valores como CFDs y futuros sobre algunas de las criptomonedas mejor posicionadas, sin adquirir el activo subyacente.
Lo cierto es que, si tenemos en cuenta los riesgos y dificultades que presentan las inversiones directas en criptodivisa, la única opción sensata para un inversor medio hasta el momento, son los fondos de inversión de criptomonedas.
A la vista del interés suscitado por las monedas virtuales, las gestoras de fondos de inversión, no han estado al margen de esta eclosión. Están tratado de hacer más fácil las inversiones en estos activos, mediante fondos de inversión libres “hedge funds”, que ofrecen un abanico de fondos según su composición, diversificando su inversión en una combinación tanto en las propias criptodivisas, como en las empresas que desarrollan la tecnología relacionada con ellas.
No cabe duda que la llegada de estos fondos resulta interesante, y más en los tiempos que corren, donde parte de los activos tradicionales, parece que están perdiendo valor e importancia. Gracias a los fondos, es posible acceder a estos nuevos mercados tan agresivos, donde podemos invertir en criptomonedas, sin ser especialistas en nuevas tecnologías. Invertir en Bitcoin se ha puesto al alcance de todos.