Los expertos de BNY Mellon IM subrayan la importancia de los dividendos para protegerse de la inflación
Por el equipo de BNY Mellon Investment Management
Existen varias razones por las que las acciones con dividendos podrían ser una opción atractiva para los inversores en 2022:
- Los dividendos brindan una buena protección frente a la inflación, y a menudo son sostenibles debido a que muchas empresas están reduciendo sus coeficientes de reparto.
- Las acciones con dividendo parecen baratas comparadas con el mercado en general y con las acciones growth, pese al fuerte repunte de los dividendos visto en 2021. Según Newton, unas valoraciones elevadas y expectativas de beneficio más normalizadas deberían llevar a los inversores a concentrarse nuevamente en el dividendo. En este contexto, el equipo cree que un mayor porcentaje de la rentabilidad total podría proceder de los dividendos en 2022.
- Las acciones de reparto pueden proporcionar diversificación a una cartera. Durante la recuperación de 2021, las oportunidades generadoras de renta demostraron ser capaces de desvincularse de las acciones growth cuando estas se vieron presionadas.
Buenas perspectivas
Los mayores niveles de volatilidad e inflación en los meses venideros impulsarán una rotación fuera de las acciones growth y hacia empresas cíclicas que reparten dividendos, anticipa el equipo global de income de Newton.
Antes de la pandemia, un entorno de deflación y volatilidad reducida llevó a los inversores a inclinarse por las acciones growth de larga duración. Las bajas rentabilidades al vencimiento (TIR) de la renta fija han beneficiado a estas acciones, al disminuir la tasa de descuento empleada para valorar a los negocios de crecimiento.
Sin embargo, el equipo global de income de Newton, afirma que a medida que los bancos centrales comienzan a reducir gradualmente sus programas de compra de deuda y a subir sus tipos de interés, las acciones de reparto con menores valoraciones serán probablemente menos vulnerables a la inflación. Esto se debe a la estrecha correlación entre la inflación y unos pagos de dividendos crecientes.
“En 2021 vimos cómo los periodos de inflación más alta y de temores en torno al precio del dinero favorecen a las acciones de reparto, al verse presionadas las valoraciones de las acciones growth y aumentar el atractivo relativo de las primeras”, explica el equipo.
Según Newton, el año pasado fue escenario de una de las recuperaciones más rápidas del dividendo a nivel global tras una recesión, gracias a los estímulos fiscales y monetarios y a la reapertura de las economías.
Los dividendos globales repuntaron hasta los niveles prepandemia en 2021, y en Newton anticipan un crecimiento continuado de las distribuciones en 2022, si bien a menor ritmo que el año previo.