Los expertos concluyen que el BCE debe actuar ante los efectos del coronavirus en los mercados
El impacto del coronavirus en los mercados financieros está llevando a algunos de los expertos de las principales gestoras a analizar lo que puede ocurrir a lo largo de los próximos días. A continuación, se recopilan parte de estas opiniones:
- Valentin Bissat, economista y estratega de Mirabaud Asset Management, ha afirmado que “la próxima reunión del BCE tendrá lugar el jueves 12 de marzo. Tras la caída de los mercados de valores y el endurecimiento de las condiciones financieras a raíz de la propagación de la epidemia de coronavirus, los miembros del BCE disponen de varias alternativas“. En concreto, este especialista subraya entre las posibles las siguientes, aunque señala que las tres últimas son las que tienen más probabilidades de aplicarse:
- “1. Una nueva caída en la tasa que cobra por los depósitos (de -0,50% a -0,60%). Esta medida tendría escaso efecto inmediato en la economía y podría ejercer mayor presión sobre el sector bancario, que ya está sufriendo las consecuencias de la ralentización económica de la zona euro y de los bajos tipos de interés. Sin embargo, la medida podría aliviar en cierta medida las condiciones financieras y reducir el costo de las operaciones de refinanciación a más largo plazo, es decir, los préstamos a largo plazo a los bancos comerciales. Esta medida se tomará eventualmente, en nuestra opinión, sólo en conjunción con un aumento de los niveles de exención del exceso de reservas. Actualmente, los inversores prevén una caída de 10 puntos básicos en la tasa de depósitos en marzo y de otros 10 puntos básicos en septiembre.
- 2. Un aumento en el programa de compra de bienes. Actualmente, el BCE está comprando 20.000 millones de euros al mes en bonos soberanos y corporativos. Este programa podría incrementarse hasta 40.000 millones de euros al mes, al tiempo que se aumentaría la proporción de bonos corporativos para contener los márgenes de crédito.
- 3. Una relajación y extensión del actual programa TLRTOs. Además del programa actual, el BCE podría poner en marcha un nuevo programa de financiación del sector bancario para las pequeñas y medianas empresas en condiciones atractivas.
- 4. Una ampliación del tipo de garantía aceptada por el BCE para que los bancos proporcionen financiación a las pequeñas y medianas empresas.
- Por parte de Ostrum AM (Natixis IM), Philippe Waechter, Jefe de Investigación Económica, asegura que “francamente, el crecimiento económico se desacelerará en 2020 y la epidemia del coronavirus tiene la responsabilidad total de esta situación. Hay cuatro puntos a considerar: El primero es el bloqueo procedente de las cadenas de producción de China; El segundo es que en este entorno de incertidumbre (todavía no podemos saber la duración y la extensión del contagio epidémico), todo el mundo tiende a comportarse con más cautela; El tercer aspecto es la paralización de los viajes, que estaban en el corazón de la globalización; y el cuarto punto es que, para evitar contagios internos, los Gobiernos empiezan a tomar decisiones como suspender concentraciones masivas de población, como ocurre en los deportes y otros eventos, castigando a otra gran sección de la actividad económica”.
- Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors, ha señalado que “ante el empeoramiento de la crisis del mercado de valores y las medidas de contención masiva en Italia, que deberían adoptarse gradualmente en otras partes de Europa, el Banco Central Europeo no puede dejar de actuar. Entre las herramientas a su disposición, favorecemos un aumento de QE y la relajación de los parámetros del TLTRO3. En un contexto extremadamente incierto en cuanto al alcance de las consecuencias económicas de una pandemia, el BCE no puede dejar de actuar. Algo que Christine Lagarde confirmó explícitamente a principios de la semana pasada: el BCE tendrá en cuenta los riesgos causados por el coronavirus en la economía”. Finalmente, Dixmier concluye que “los inversores estarán atentos a las decisiones y los comunicados del BCE. En esta fase de alta volatilidad, el objetivo es mantener una larga duración de las carteras ligadas a los tipos de interés favoreciendo los bonos de los principales estados, los bonos del Tesoro y los Bunds. También es aconsejable cubrir las posiciones de crédito evitando la venta de valores en el mercado en un contexto de iliquidez casi total.