Los asesores financieros se convierten en el punto de referencia de los inversores españoles tras la pandemia
A pesar de los retos que ha provocado la pandemia, la confianza de los inversores a nivel mundial se ha disparado hasta su nivel más alto desde que se comenzó a realizar el Estudio Global de Inversión de Schroders en 2016. El estudio de este año, en el que han participado más de 23.000 inversores de 32 lugares del mundo, arroja que los inversores a nivel global tienen unas expectativas de rentabilidad media anual para los próximos cinco años del 11,3%, lo que supone un aumento respecto al 10,9% previsto hace un año.
Esta tendencia también se da en Europa, con unas expectativas del 9,7% frente al 9,3% de 2020. Sin embargo, entre los inversores españoles sucede lo contrario: más de un año después del inicio de la pandemia, la situación económica y social parece haber reducido su optimismo, ya que sus expectativas de rentabilidad son menores (8,9% vs 10% en 2020). Además, ahora los españoles se encuentran entre los inversores con unas expectativas de inversión más bajas, tanto a nivel global como de Europa. A nivel mundial, sólo los inversores japoneses y canadienses esperan obtener rentabilidades menores (8,5% y 8,6%, respectivamente), mientras que, en Europa, los españoles sólo están por delante de los alemanes e italianos (8,6% y 8,2%, respectivamente).
Tendencias de ahorro e inversión en España
El 45% de los inversores españoles afirmó que a lo largo de 2020 cumplió con sus objetivos de ahorro, mientras que el 35% consiguió ahorrar más de lo previsto al reducir el gasto en aspectos no esenciales, como comer fuera, viajes y ocio.
Tras salir del confinamiento, el gasto en bienes inmuebles ha sido el área a la que más dinero se ha destinado, tanto por parte de los inversores españoles como de los globales. El 43% de los inversores españoles y los globales admitieron haber invertido o comprado un inmueble.
De los que invirtieron, el 47% de los españoles encuestados reconoció haber realizado inversiones más conservadoras, mientras que el 44% optó por aquellas más arriesgadas. Las áreas de inversión preferidas por los españoles fueron los valores tecnológicos (60%), las acciones o fondos inmobiliarios (48%) y las criptodivisas (46%).
Salud mental y bienestar financiero
El 66% de los inversores españoles reconoce que el comportamiento de sus inversiones afecta a su salud mental. Además, mientras que antes de la pandemia sólo el 37% de los españoles pensaba en sus inversiones con frecuencia, ahora el 44% revisa sus carteras una o más veces a la semana, y el 22% lo hace 2-3 veces al mes.
Por otra parte, el 75% de los encuestados está de acuerdo en que, desde el inicio de la pandemia, ha dedicado más tiempo a pensar en su bienestar financiero y a reorganizar sus finanzas personales.
Impacto de las macrotendencias en las inversiones
Las cuatro macrotendencias que los inversores españoles ven con mayor potencial de mejorar la rentabilidad son la mayor adopción de la inteligencia artificial por parte de las empresas, el aumento del control y regulación de las compañías tecnológicas, la gestión del cambio climático y la inflación.
En cuanto al cambio climático, las generaciones más jóvenes, Z (53%) y Millennials (34%), son las más optimistas sobre esta macrotendencia. Mientras que, con respecto a la inflación, en España, el 28% de los inversores cree que tendrá un impacto positivo en sus carteras, frente al 30% que opina lo contrario y el 35% que cree que no le afectará.
Los asesores independientes, la referencia para los inversores españoles
Llama la atención que, mientras en 2020 los inversores españoles priorizaban a los bancos como fuente de asesoramiento financiero (52%), en 2021 prefieren recurrir a asesores independientes como primera opción (47%) En paralelo, los bancos han pasado al segundo lugar (43%).
Esta no es la tendencia en otros lugares pues, tanto a nivel global como europeo, los inversores siguen optando por su banco (45% y 42%, respectivamente) antes que por un asesor financiero independiente (40% y 36%, respectivamente).
Entre generaciones las divergencias en España son llamativas. Los inversores Millennials tienden a obtener asesoramiento financiero a través de un profesional independiente (el 52% de los Millenials se asesora con asesores financieros independientes y sólo el 39% con bancos) mientras que los Baby-Boomers tienden a hacerlo a través de un banco. (El 55% de los Baby Boomers se asesoran en bancos y sólo el 42% recurren a asesores financieros independientes).
Carla Bergareche, directora general para España y Portugal de Schroders, afirma: «La pandemia ha aumentado nuestra sensación de incertidumbre y ha reducido el optimismo de los españoles respecto a sus expectativas de rentabilidad, aunque siguen siendo elevadas. Por otro lado, es alentador ver que también ha actuado como catalizador para poner en relieve la importancia de la planificación financiera de los inversores españoles y podría explicar que casi la mitad de los españoles (47%) acuda ya a un asesor financiero para buscar consejo (cuando el año pasado solo lo hacía un 36%), por primera vez por delante de los bancos”.