Los agentes financieros generan el 22% del dinero nuevo que entra en Banca Privada de Bankinter
Miguel Ángel Valero
Las comisiones que Bankinter abona a los agentes financieros por el negocio que aportan a la entidad superan, por vez primera, los 20 millones de euros en un trimestre. En el primero del ejercicio en curso las comisiones pagadas por el banco a los agentes financieros ascienden a 21,7 millones, el 20,5% más que en marzo de 2015, cuando se trataba de 18 millones.
Este espectacular incremento de los pagos a agentes financieros tiene mucho que ver con cuestiones como la intervención del Banco Madrid. De hecho, la propia consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, pronostica que, una vez digerido ese movimiento, las comisiones pagadas a los agentes financieros se estabilizarán en los próximos trimestres, sin que se vuelvan a repetir tasas de crecimiento tan elevadas.
Las comisiones pagadas por el banco aumentan el 20,5% en el primer trimestre y ascienden a 21,7 millones
La liquidación de la filial española del andorrano BPA, intervenido tras ser acusado por el Tesoro de EEUU de ayudar al blanqueo de capitales procedentes de actividades criminales y que ha terminado en manos del fondo especulativo norteamericano JC Flowers, se ha convertido en una oportunidad de negocio para Bankinter.
Por un lado, de reclutamiento de profesionales. Bankinter se ha quedado con el 60% de los profesionales que abandonaron o tuvieron que irse del Banco Madrid, lo que es coherente con su apuesta estratégica por el área de Banca Privada, y también por el canal de los agentes financieros.
Por otro, mucho dinero de clientes que estaba en Banco Madrid ha sido colocado en sitios más seguros. El cliente, por iniciativa propia o por la acción de su asesor, ahora reconvertido en agente financiero, ha optado también mayoritariamente por llevarse el dinero a Bankinter.
La consecuencia es que Bankinter ahora tiene que pagar un 20,5% más a sus agentes financieros. Los 21,7 millones abonados por el banco a estos hay que ponerlos en comparación con los 106,9 millones que la entidad ingresa por comisiones, el 0,7% menos que en marzo de 2015 por culpa de la situación de los mercados: los ingresos por operativa con renta variable caen el 17,2%, hasta los 15,3 millones. Y especialmente, con los 30,8 millones que se generan por gestión de activos, el 11,2% más que en el primer trimestre de 2015.
Tras pagar a los agentes financieros, las comisiones netas se quedan en 85,2 millones, el 4,9% menos que en el primer trimestre de 2015.
El crecimiento del 20,5% en los pagos a los agentes financieros por el negocio que aportan a Bankinter tiene más mérito si se compara con que las órdenes de compraventa de renta variable han caído en el mismo período el 27%, y que los efectivos contratados en Bolsa han bajado el 27%, aunque los nominales depositados crezcan el 17%.
Los recursos fuera de balance crecen mucho menos que la actividad con agentes financieros: un 4,8%. Aunque aquí hay que tener en cuenta que Bankinter tiene 400 millones de euros menos en fondos de inversión por el efecto de depreciación de los mercados. El 44% de los fondos que vende Bankinter son de terceros: 5.800 millones de euros, el 7% menos que al finalizar 2015.
Donde se nota la contribución de los agentes financieros es en el crecimiento del 7,5% del patrimonio gestionado en Banca Privada: 28.300 millones de euros. La red agencial genera el 22% de los 1.300 millones de euros de captación de patrimonio neto nuevo en Banca Privada durante el primer trimestre. La cantidad, en realidad, es mayor, porque hay 900 millones menos por el efecto de minusvaloración que producen los mercados. En el tercer trimestre de 2015 la captación de dinero nuevo para Banca Privada de Bankinter ascendió a 1.800 millones. En el primero fue de 1.500 millones.
En Banca Personal, Bankinter ha terminado el primer trimestre con 17.200 millones en patrimonio gestionado, con un aumento de 200 millones sobre marzo de 2015 pese a que el efecto mercados resta 300 millones.
La expansión de Bankinter hacia Portugal, con la integración del negocio minorista de Barclays Bank allí, abre una oportunidad de negocio también para los agentes financieros. Dinero depositado en bancos en delicada situación, como Novo Banco, o que están en procesos de absorción, como BPI (sobre el que CaixaBank, mayor accionista, ha lanzado una OPA para controlarlo), puede cambiar de manos.