Lombard Odier señala tres razones de la caída de la inflación en EE.UU.
Tras el buen dato sobre la evolución de la inflación en Estados Unidos, Samy Chaar, Economista Jefe de Lombard Odier, asegura que hay tres razones por las que la inflación estadounidense se está desacelerando:
- La demanda se ralentiza. La subida de los tipos de interés está pasando factura a la economía, en concreto debilitando la demanda de vivienda. Esto provoca una contracción de la inversión residencial.
- Las cadenas de suministro están mejorando. La reapertura de China, la agilización de las entregas de los proveedores (el índice de entregas de proveedores ha subido a su nivel más alto desde enero de 2020) y un mayor crecimiento de los inventarios apuntan a una mejora de las condiciones de la oferta.
- Y lo que es más importante, los costes de la energía están bajando: este es el motor clave.
Como resultado, la inflación general está evolucionando más rápidamente que la inflación subyacente. Dentro de la inflación subyacente, la de bienes se desacelera más rápidamente que la de servicios, que aún no ha tocado techo. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha destacado la inflación subyacente de los servicios básicos como el componente más persistente de la inflación. Su máximo parece mantenerse, pero ha repuntado y no se está recuperando materialmente de su elevada base.
La inflación subyacente de los servicios sigue siendo demasiado elevada, y está relacionada con la fortaleza del mercado laboral. A través del componente salarial, el reequilibrio del mercado laboral entre la demanda y la oferta sigue siendo fundamental para las perspectivas a corto plazo de la política monetaria y la inflación. El último informe sobre el empleo mostró una moderación salarial, un buen augurio. Los salarios aumentaron un 4,6% en diciembre, en comparación con 12 meses antes, el menor incremento desde agosto de 2021, y por debajo del 5,1% de noviembre.
Esperamos que la Reserva Federal deje de subir los tipos de interés en el primer trimestre de 2023, pero que se abstenga de recortarlos durante un periodo prolongado, para garantizar una dinámica de crecimiento salarial contenida. El hecho de que los mercados prevean recortes inmediatos de los tipos por parte de la Reserva Federal tan pronto como en junio/julio, justo después de su última subida en marzo/abril, parece contradecir el hecho de que el Comité Federal de Mercado Abierto siga queriendo unas condiciones financieras restrictivas para evitar cualquier sobrecalentamiento del mercado laboral.
A pesar de la mejora de las perspectivas de inflación, los recortes de tipos en 2023 no entran en los planes de la Fed. Se necesitan más esfuerzos antes de que la economía pueda volver a un entorno más normal.