La volatilidad obliga a ser muy táctico y flexible, tanto en renta fija como en renta variable
El regreso de la volatilidad a los mercados se ha convertido en el factor principal a la hora de diseñar las estrategias de inversión en 2018. Así lo indican las principales gestoras, especialmente en renta fija, donde los acontecimientos geopolíticos han venido marcando los movimientos inversores en la primera mitad del ejercicio.
Uno de los grandes hitos ha sido la situación política de Italia tras las últimas elecciones, que ha conllevado un notable repunte de la deuda tanto italiana como de otros países periféricos de la Unión Europea. El temor a un ‘Italexit’, aunque fugaz, convulsionó los mercados y, como reconocen los gestores de fondos de inversión, generó interesantes oportunidades. Durante el reciente Congreso de Aseafi, varios especialistas analizaron a fondo la situación y perspectivas de los mercados.
Sebastien Senegas, head of Spain and Italy de Edmond de Rothschild AM, señaló que la reacción de la deuda italiana ante la situación política del país “fue una auténtica ganga” y cree que situaciones de este tipo volverán a presentarse y “debemos estar atentos a las oportunidades”. Una opinión en la que coincide Óscar Esteban, sales director de Fidelity International, quien cree que la situación en Italia ha sido una cuestión de volatilidad momentánea, porque “la probabilidad de ‘Italexit’ era muy baja y el país no va mal en fundamentales; pero lo que demuestra este caso es que, en renta fija, hay que ser cada vez más tácticos para aprovechar estos rebotes”.
Senegas abunda en la misma idea afirmando que la clave es ser muy tácticos, dinámicos y flexibles, porque puede darse el caso de que “lo que ahora es interesante, a la semana siguiente es el momento de venderlo”.
Jaime Gea, relationship manager de Invesco AM, puso de relieve que el aparente atractivo del bono estadounidense a 10 años con una rentabilidad por encima del 3%, “en realidad es una oportunidad para el inversor americano, mientras que, para el resto, al tener que cubrir el riesgo divisa, se pierde gran parte del margen”. También ha apuntado la conveniencia de incrementar el peso de la deuda emergente en las carteras, opinión que comparte Óscar Esteban, aunque advierten de que hay que tener cuidado con la volatilidad de las divisas y la vinculación de estos activos con las materias primas, que le aportan un plus de volatilidad.
Un entorno perfecto para la gestión activa
En Bolsa, los expertos parecen tener preferencia por Europa, pero no enfocando las inversiones en función de los países, sino de cada empresa en concreto. Óscar Esteban señala que, “cuando vuelve la volatilidad es interesante fijar la vista en las fundamentales para posicionarse” Gea añade que “es el entorno perfecto para la gestión activa, con una inflación modesta, un ciclo de crecimiento que continúa… en Europa sigue incrementándose el crédito y, sobre todo, encontramos compañías que ofrecen dividendos atractivos y sostenibles y que aportan mayor rendimiento que la renta fija”.