Dif Broker cree que la tensión entre China y EEUU pone en riesgo el crecimiento global
Por Hernando Lacave, Account Manager de Dif Broker
Después de la gran recuperación del mercado este primer trimestre, y con una campaña de resultados empresariales en EE. UU. muy avanzada en la que 3 de cada 4 compañías han batido resultados, nos enfrentamos a una fuerte recogida de beneficios después del anuncio de Donald Trump de aplicar subidas de aranceles a China, desde el 10% hasta el 25%.
Según Trump, desde hace 10 meses China ha estado pagando aranceles del 25% sobre 50 mil millones de dólares en productos tecnológicos y un 10% sobre 200 mil millones de dólares en otros bienes, y afirma que parte de la bonanza económica de EEUU se debe a estos aranceles, por lo que, desde el próximo viernes, subirán los productos gravados al 10% hasta el 25%, además de amenazar con nuevos aranceles del 25% sobre 325 mil millones de dólares en productos que actualmente están libres de impuestos.
En las últimas semanas, desde ambos lados se han estado lanzando mensajes al mercado de que las negociaciones estaban muy avanzadas. El secretario del Tesoro, Mnuchin, llegaba a afirmar que ya habían alcanzado un acuerdo en más de un 90% de todos los puntos pero que quedaba el 10% más delicado. El mayor miedo ha sido que desde China se respondiese a este ataque de una forma beligerante, pues este miércoles 8 estaba previsto retomar las negociaciones en Washington. El ministro de Exteriores chino, Geng Shuang, en rueda de prensa ha afirmado que están en el proceso de entender la situación, pero lo relevante es que ha confirmado que mantienen los preparativos para el viaje. Sin embargo, no ha precisado si asistirá Lui He, viceprimer ministro chino y responsable de las negociaciones.
Este martes, Trump ha vuelto a twittear que EE. UU. ha perdido durante años entre 600-800 mil millones de dólares en comercio internacional, de los cuales responsabiliza a China 500 mil millones. Es de esperar que estos ataques continúen hasta el miércoles, pero la frase con la que nos debemos quedar de entre todos sus tweets es que las negociaciones sobre el acuerdo comercial continúan, aunque muy lentas, y lanza un rotundo NO a una renegociación. Esto indica que no hay intención de cerrar puertas a un acuerdo, sino tal y como le hemos visto otras veces, intenta apretar la cuerda cuando parece que el acuerdo está casi cerrado.
Los términos de la negociación no son conocidos, por lo que la clave está en si China será capaz de aceptar los términos establecidos hasta ahora o veremos una nueva escalada por ambos lados. Trump se enfrentará a una reelección en 2020, y le compensa retrasar el acuerdo para llegar a las elecciones con una firma en el aire que dependerá de su reelección, o bien un éxito recientemente firmado. Por el lado chino parece que la macro de los últimos días comienza a mostrar resultados de los recientes estímulos y, además, tienen margen suficiente para seguir estimulando a su economía interna. A ninguna de las partes le conviene no llegar a un acuerdo, pero el riesgo de que este se pueda alargar en el tiempo existe, y aunque no somos pesimistas hay que tener en cuenta que la volatilidad ha venido para quedarse.