¿Está perdiendo el tren digital la gestión patrimonial?
Un reciente estudio de PwC titulado «Sink or swim: why wealth management can’t afford to miss the digital wave» pone de manifiesto la gran distancia que existe en la actualidad entre la oferta de medios digitales en la industria de la gestión patrimonial y las demandas de los clientes. ¿Es un lujo que el sector puede permitirse? Todo apunta a que se puede estar jugando con fuego y que se corre el grave riesgo de perder el tren frente a las pujantes fintech.
El estudio se ha realizado recabando las opiniones de gestores, directores generales y de innovación de fintech, así como de 1.000 altos patrimonios (los llamados HNWI por sus siglas en inglés) de Europa, Estados Unidos y Asia. Entre sus conclusiones, destaca el hecho de que la mayoría de los directivos del sector sobrevalora las soluciones tecnológicas que ofrece a sus clientes, cuando muchas entidades cuentan con poco más que una web. El análisis de la situación arroja una incuestionable conclusión: es necesario que las entidades aceleren sus esfuerzos en este ámbito si no quieren perder cuota de mercado, pues se encuentran en situación muy vulnerable frente a las empresas fintech.
Una de las causas que han llevado al sector de la gestión patrimonial a no dar la debida importancia al fenómeno digital es el hecho de que, en el segmento HNWI, el asesoramiento personalizado es un valor en alza. Consideran este servicio como su auténtico elemento diferenciador, que aún cobrará más valor según se popularicen los servicios automatizados, como los roboadvisors. Pero, aunque todo apunta, efectivamente, a la revalorización del asesoramiento personalizado por parte de los clientes con altos patrimonios, la realidad es que estos inversores también demandan de sus entidades que avancen en su oferta digital.
Estos son algunos datos significativos que aporta el informe: siete de cada diez clientes emplean la banca online o móvil, y un 40% aprovecha estos canales para revisar los mercados y controlar sus inversiones. Incuso, uno de cada tres utiliza herramientas digitales para gestionar su cartera. Y, además, el 47% de los que aún no utiliza los roboadvisors se plantea su uso en el futuro. Más de la mitad de los HNWI encuestados cree que es importante que su asesor financiero o gestor patrimonial tenga una oferta digital potente; y esta proporción se eleva a casi dos tercios entre los menos de 45 años.
En esta coyuntura, los expertos creen que hacer caso omiso a la situación ya no es posible. Las empresas que no se sumen a este proceso pueden acabar desapareciendo a medio o largo plazo. De ahí que planteen tres recomendaciones para que las entidades inicien este camino: impulsar la creación de una infraestructura digital global que integre todas sus actividades y cultura de empresa; aprovechar el potencial de la tecnología para ganar eficiencia, gestionar los costes y avanzar en sus propuestas al cliente, y considerar la posibilidad de asociarse estratégicamente con fintechs para ofrecer soluciones a la velocidad que el mercado demanda.