La Eurozona obtiene rentabilidades superiores a Norteamérica en ESG, según Amundi
Amundi ha analizado el impacto de los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en la rentabilidad de las carteras. El objetivo del análisis era determinar si ser un inversor ESG tenía impacto en la rentabilidad de la cartera entre enero de 2018 y junio de 2019. Las conclusiones actualizan el informe inicial que se publicó el año pasado. Tras la creciente demanda de inversión ESG por parte de los clientes institucionales a nivel global, Amundi ha utilizado datos de 2018-2019 para analizar la rentabilidad de 1.700 compañías en cinco universos de inversión correspondientes a los índices MSCI: MSCI North America, MSCI EMU, MSCI Europe-ex EMU, MSCI Japan y MSCI World.
Nuestro análisis ha confirmado las conclusiones de nuestro primer informe señalando que, aunque las inversiones ESG tendieron a penalizar a los inversores ESG entre 2010 y 2013, recompensaron a los inversores ESG, tanto pasivos como activos, a partir de 2014. Sin embargo, en los últimos 18 meses, hemos identificado nuevas tendencias.
- La División Transatlántica. Tras ocho años de consistencia, observamos una contradicción entre las tendencias en renta variable ESG de la Eurozona y Norteamérica. En Norteamérica hemos apreciado un descenso de la generación de alfa en todas las dimensiones, e incluso una pérdida en el pilar Medioambiental, mientras que en la Eurozona las mismas dinámicas están aún vigentes, con los pilares Medioambiental y Social obteniendo mayores rentabilidades. Por ejemplo, comprar las acciones ESG “best-in-class” (o el 20% de las mejor calificadas) y vender las acciones ESG “worst-in-class” (o el 20% de las peor calificadas) habría generado un rendimiento anualizado del 5,8% en la Eurozona, pero solo del 0,6% en Norteamérica (frente al 6,6% y el 3,3% respectivamente del periodo 2014-2017).
- Social: Del último al primero. En el informe anterior, concluimos que la integración del pilar Social se quedó rezagada respecto a los pilares Medioambiental y de Gobierno corporativo entre 2010 y 2017. Sin embargo, desde 2018, el pilar Social es el que mejor rendimiento está registrando. Hemos encontrado que, cuando una cartera tomó una posición larga en el 20% de las acciones ESG mejor calificadas y corta en el 20% de las peor calificadas, esto contribuyó con un rendimiento anualizado del 2,9% en la Eurozona y del 1,6% en Norteamérica. Algo similar sucede en la gestión indexada optimizada, en la cual la ponderación de las compañías en el índice está optimizada para obtener el menor tracking error posible, que habría generado un exceso de rendimiento de alrededor de 60 y 40 puntos básicos en la Eurozona y Norteamérica para un tracking error de 50 puntos básicos. Creemos que a esto ayudó unos inversores más sostenibles explorando las últimas tendencias en inversión ESG y un mayor interés por los temas Sociales.
- La inversión ESG: Complejidad creciente. Nuestro estudio muestra que la inversión ESG va más allá de la exclusión de las acciones “worst-in-class” o la selección de las acciones “best- in-class”. Hemos descubierto que la creciente relación entre la clasificación ESG y la rentabilidad se ve afectada algunas veces por el comportamiento de las acciones “second-toworst-in-class”. Supusimos que el comportamiento anormal de estas acciones se debe al desarrollo de estrategias a futuro, con algunos inversores apostando por compañías en proceso de mejora en vez de por las mejor calificadas. Argumentamos que la emergencia de las estrategias momentum ESG y el cambio hacia una visión dinámica de los ratings ESG suponen un desarrollo positivo, ya que refuerza la complejidad de la integración ESG. Esto demuestra que los inversores sostenibles pueden entender mejor las cuestiones subyacentes y se están yendo más allá de una visión binaria de blanco o negro de las compañías.
Según Thierry Roncalli, Director de Análisis Cuantitativo: “Como inversor responsable, monitorizamos continuamente las dinámicas de la inversión ESG para asegurar que estamos bien posicionados para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Nuestro nuevo análisis indica que la inversión ESG continúa ofreciendo valor, pero está madurando, con tendencias divergentes entre geografías, estrategias de inversión y los tres temas E, S y G”.
Vincent Mortier, Director Adjunto de Inversiones del Grupo, señaló: “La complejidad y diversidad de la inversión responsable significa que los inversores deben ser ágiles y estar a dispuestos a responder a nuevos temas y catalizadores. Hemos descubierto que, en los últimos 10 años, la movilización y concienciación de los inversores han propiciado que la consideración de los factores ESG haya pasado de ser «bueno” tener a ser «imprescindible».