La economía española se enfría, según los economistas
Los resultados de la encuesta ‘Los economistas opinan’, en la que han participado 800 profesionales, indican que la economía española se enfría. Los datos más significativos de este sondeo los presentó en Forinvest el Consejo de Colegios de Economistas de la Comunidad Valenciana, a través de Juan Manuel Pérez Mira y Jaime Querol, decanos de los colegios de Valencia y Castellón respectivamente.
Solo tres meses después de la encuesta anterior , los economistas han moderado su optimismo de ediciones precedentes. La valoración de la economía española cae ligeramente, pero lo suficiente para volver a situarse por debajo del aprobado (4,96). Se rompe, de esta forma, una tendencia ascendente que comenzó en 2013. “Entendemos que la incertidumbre política e institucional, junto al frenazo del comercio mundial, debido sobre todo a la ralentización de la economía china, han influido en las respuestas de los economistas”, señala Pérez Mira.
Influencia de la incertidumbre política
Por primera vez desde que se realiza esta encuesta, la previsión a seis meses de la economía nacional (4,86) no mejora la estimación del momento, lo que refleja las dudas que genera el futuro a corto plazo. “Hemos pasado de ser optimistas a ser prudentes. Mientras no haya un gobierno, existe esa incertidumbre”, ha manifestado Querol. En la misma línea, el Pérez Mira opina que “hay incertidumbre sobre elementos clave del desarrollo económico que, hasta que no se despejen, pueden condicionar las decisiones de inversión de las empresas”.
Respecto a su situación personal, la mayoría de economistas considera que está igual que hace un año (58,21%); el 23,01% afirma que ha mejorado, mientras que el 18,41% está peor. También la progresiva creación de empleo se refleja en las respuestas de los economistas: el paro sigue siendo, con diferencia, el problema que más preocupa a los economistas, pero lo es para el 73,88% de los encuestados, la cifra más baja desde que se realiza la encuesta. Se mantiene la tendencia descendente iniciada en 2015. Le siguen la evolución de la demanda y la inadecuada dimensión y estructura de las empresas.
La encuesta también sometió a la valoración varias alternativas de inversión en España. Los economistas recomiendan, en primer lugar, las inversiones productivas directas. En segundo lugar, apuestan por los bienes inmobiliarios, que vuelven a suscitar el interés inversor tras el desplome del sector en los últimos años. Un escalón por debajo, aparecen las inversiones en renta variable internacional, las Sicavs y fondos especializados, los mercados de materias primas y commodities y la renta variable nacional. En cualquier caso, ninguna de las ocho opciones propuestas cuenta con un respaldo unánime: todas se encuentran por debajo del 3 sobre 5 de valoración.
Sobre los objetivos principales de una hipotética banca pública en la Comunidad Valenciana, los economistas señalan que debería servir preferentemente para atender las necesidades básicas de financiación e inversión de las pymes y microempresas valencianas y para apoyar proyectos a medio y largo plazo que contribuyan a la creación de empleo.