La complejidad fiscal en España garantiza la vigencia del asesor financiero
El vendaval normativo y la irrupción de nuevas plataformas tecnológicas, como los robo advisors, están revolucionando el mercado. Esta es una de las conclusiones que se ha podido extraer de la 17 edición del seminario Banca Privada en España organizado por iiR. En su intervención, Sonsoles Santamaría, directora general de Negocio de Tressis SV, ha reconocido el notable impulso que están experimentando los llamados robo advisors, o plataformas de gestión automatizada y que su desarrollo está ejerciendo una importante presión sobre el mercado. Cree que es “una realidad a la que tenemos que adaptarnos, con mayor transparencia, más personalización e incrementando el control de los procesos internos”. Y, sin embargo, no ve que el papel de los asesores financieros pueda estar en riesgo; afirma que “en nuestro país hay un factor clave que hace necesario el asesoramiento: la fiscalidad. En España es muy importante la planificación fiscal, porque una mala planificación puede convertir en mala una excelente inversión. Evidentemente, la tecnología puede ser de gran ayuda, pero, hoy por hoy, un asesor financiero es fundamental”.
En España, una mala planificación fiscal puede convertir en mala una excelente inversión” Sonsoles Santamaría
Santamaría valora los avances tecnológicos en el ámbito de la Banca Privada, pero señala que “la experiencia del cliente es importante, pero hay que ver si le es útil y redunda en una mejor gestión”. Además de la presión sobre los márgenes que ejercen los nuevos servicios de gestión automatizada, el sector está viviendo otra serie de cambios muy significativos, como el auténtico “tsunami normativo” que está afectando al sector o los cambios demográficos, que “nos ponen en la situación de hacer ver al cliente final la importancia de que lleve a cabo un ahorro sistemático para su jubilación”.
Por su parte, Emilio Andreu, director de Red de Agentes de , ha detallado la experiencia de su entidad en los cinco años que llevan en España. En este tiempo han dedicado grandes esfuerzos e inversiones a implementar las más avanzadas tecnologías que permitieran interactuar al cliente con el banco. Según Andreu, “aplicamos todas las vías posibles: web, call center, contacto directo con su banquero e incluso la combinación de ellas. Desarrollamos una operativa de ejecución de órdenes a través de SMS, la grabación de órdenes telefónicas… Cando terminamos creíamos tener un banco muy atractivo. Pero luego hemos comprobado que el grado de interactividad de los clientes a través de estos canales es solo del 50%; muchos de ellos quieren que les enviemos la información en papel y tener contacto personal. Y no se trata solo de una cuestión generacional, sino más bien cultural”.