La CNMV cree que con MiFID II se habrían evitado los perjuicios a los inversores durante la crisis
El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, ha comparecido hoy ante la Comisión Parlamentaria de investigación sobre la crisis financiera, en la que ha explicado las actividades de su departamento y el impacto de las nuevas regulaciones en el mercado financiero.
Según sus palabras, “la reforma que a nivel europeo representa el conjunto normativo MiFID II ha establecido por primera vez diversos requisitos aplicables a las fases de desarrollo y lanzamiento de productos. Es lo que se conoce como gobernanza de producto o en la jerga europea mercado de destino o “target market”. Las entidades financieras que diseñan instrumentos financieros para su venta a clientes deben definir el público objetivo al que los mismos se dirigen (considerando la capacidad de absorber pérdidas del cliente, su tolerancia al riesgo, sus conocimientos y experiencia…) y tanto ellas como los distribuidores deben tomar medidas para garantizar que el producto no se distribuya fuera del público objetivo definido”.
Así resaltó que “es evidente que una regla de este tipo, de haberse cumplido, habría podido evitar o disminuir buena parte de los perjuicios originados a los inversores durante la crisis financiera. Difícilmente hubieran podido darse prácticas de comercialización masiva de productos como las participaciones preferentes entre clientes acostumbrados a mantener sus ahorros exclusivamente en depósitos bancarios”.
Formación de las redes de ventas
Por otra parte, añadió que “MiFID II (y sus desarrollos) han regulado de manera bastante precisa los conocimientos y competencias que debe tener el personal de las entidades que informa o asesora a los clientes, es decir, los requisitos de formación de las redes de ventas. Se trata de un aspecto importante. Si el nivel de exigencia desde este punto de vista hubiera sido mayor en los años de la crisis, sin duda las prácticas de comercialización de ciertos productos hubieran sido mejores”.
A este respecto, explicó a la Comisión que “la CNMV publicó en junio pasado una Guía Técnica que ha permitido la aplicación práctica de MiFID II en este ámbito y que afecta a más de 150.000 empleados de entidades financieras en nuestro país”.
También afirmó que “el Reglamento europeo conocido como Mifir confiere nuevos poderes de intervención de productos y servicios tanto a los supervisores nacionales como a ESMA, la autoridad europea. Esto supone que los supervisores cuentan ya con una herramienta ágil para prohibir o restringir la comercialización de determinados productos cuando exista preocupación significativa para la protección del inversor”.