La CNMV, convencida de que comprenderá mejor los riesgos para el inversor gracias a Sandbox
Tras la aprobación en febrero del Anteproyecto de Ley para la Transformación Digital del Sector Financiero por parte del Consejo de Ministros, la realidad de ver el arranque del Sandbox español parece cada vez más cercana, lo que para Francisco del Olmo, subdirector responsable de Fintech y Ciberseguridad de la CNMV, revela “las expectativas que hay en torno a él”, habida cuenta de que es “un sitio ideal para la innovación y el desarrollo de proyectos que tengan el grado de maduración apropiado”.
Así lo ha manifestado durante una jornada organizada por la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) y la Asociación Usuarios Financieros (ASUFIN), en donde del Olmo se ha mostrado especialmente optimista, ya que, en su opinión, gracias a su implementación “la CNMV podrá entender mucho mejor estas iniciativas y comprender los riesgos que pueden existir para los inversores en un entorno acotado”. En este sentido, ha advertido que se está trabajando activamente en crear un protocolo para los distintos supervisores, de cara a garantizar los máximos niveles de seguridad en relación a las nuevas tecnologías.
Desde la CNMV parecen tener muy claro que su función principal en este nuevo entorno será la de “ejercer una canalización efectiva y formal que justifique la toma de decisiones en relación a cada proyecto”. Por ello, del Olmo ha abogado porque desde el principio se dote a los supervisores de “los recursos humanos necesarios para desempeñar un trabajo excelente”, tal y como, a su juicio, se está llevando a cabo desde hace alrededor de cuatro años en Reino Unido a través del FCA Sandbox.
Sin embargo, hay que tener muy presente que “cada proyecto es un mundo y resulta muy complicado a priori calibrar sus riesgos y la cobertura que necesitarán”. A este fin, y bajo la premisa “de tener bajo control permanente con qué garantías cuentan los consumidores”, del Olmo ha recomendado prudencia para los próximos meses, en donde, incluso, tendrán cabida iniciativas con algunos detractores como los criptoactivos, “siempre que estén maduras y cumplan un beneficio para el sector o para los inversores”.