Javier Arizmendi: «Mi vida como asesor financiero, fuera del fútbol, es más estable, más largoplacista”
Después de una dilatada carrera como futbolista de élite en la que militó en equipos como el Atlético de Madrid, el Deportivo de La Coruña o el Valencia, y en donde tuvo tiempo de cursar estudios de Administración y Dirección de Empresas, Javier Arizmendi tomó la decisión de retirarse del deporte profesional e iniciar una nueva etapa en su vida como asesor financiero y gestor de patrimonios en la firma Tressis, aconsejando a otros compañeros y a ahorradores en general sobre cómo administrar sus ingresos.
Arizmendi, cuyas declaraciones pueden leerse en esta noticia publicada en El Economista, compara la carrera de un futbolista de alto nivel con la de un fondo de inversión, al compartir ambos «una exigencia máxima» y «gran volatilidad«. En relación a su desempeño profesional actual, asegura que «la vida como asesor financiero es más establece,más largoplacista», sin tener «la urgencia extrema» por recoger frutos como en el deporte.
En este sentido, es consciente de que la planificación financiera resulta «vital» para todos, pero, en especial, para los deportistas, «que cuentan con un ciclo de ingresos atípico y un alto nivel de ingresos a una edad muy temprana, que es difícil de mantener tras la retirada». Arizmendi recomienda que los clubes deben advertir de esta realidad a sus jugadores, procurando «primero formar personas«, e invitarles a pensar en temas como la educación de sus hijos o la jubilación de sus padres.
Finalmente, ha querido subrayar la, en su opinión, «inseguridad fiscal» en la que viven muchos deportistas de élite, ya que «se necesita un marco claro que dé certidumbre a la hora de proyectar una remuneración con el club». Esta situación ha favorecido que en este colectivo, quizá más que en ningún otro, haya mayor «aversión al riesgo», lo que condiciona su toma final de decisiones financieras.