Indexa Capital lanza a sus clientes ‘el contrato contigo mismo’
Las finanzas del comportamiento no son una rama nueva. La teoría parte de la hipótesis de que los humanos somos mucho menos racionales a la hora de tomar nuestras decisiones que lo que las teorías clásicas de finanzas asumen. “Desde Indexa tratamos cada día que nuestros más de 11 mil clientes sufran lo menos posible los efectos de nuestros sesgos por ser menos racionales, o “Humanos”, a la hora de tomar decisiones y que se acerquen lo máximo posible a los racionales o “Económicos”, como los llama el autor de uno de los títulos de referencia “Nudge”, de Richard Thaler. Vaya por delante que el mero hecho de ser cliente de Indexa indica cierto grado de racionalidad. Ser cliente de Indexa significa que se ha decidido utilizar un sistema de inversión que reduce los costes, maximiza la diversificación y automatiza los reajustes.“ Para los “Económicos”, esto es algo obvio desde hace décadas, pero para los “Humanos” no tanto.”, según explica Unai Ansejo, cofundador y co CEO de Indexa.
Los inversores siempre tienen ciertos sesgos cognitivos en sus decisiones, sesgos que pueden suponer una diferencia de rentabilidad entre un -3,2% y -1,0% anual, según confirman multitud de estudios como, por ejemplo, los de Dichev y Yu (2011) o Frazzini y Lamont (2008). Desde Indexa afirman reducir al mínimo posible esta “diferencia por comportamiento”, evitando a los clientes tomar decisiones como qué fondo comprar o vender, cuánto comprar o vender, cuándo reajustar la cartera o cómo minimizar el pago de impuestos. Según confirman desde la compañía, el servicio está preparado para que invertir sea extremadamente sencillo.
Ante la siempre presente preocupación de los inversores ante las pérdidas, Indexa lanza una nueva iniciativa que denomina ‘el contrato contigo mismo’, que ayudará, ni más ni menos, según confirman, a conseguir los objetivos financieros de sus clientes mediante un contrato consigo mismos. “Las pérdidas generan dolor a los inversores, especialmente en aquellos que no son totalmente conscientes de los vaivenes del mercado y no saben poner en contexto los movimientos de corto plazo. Tener dinero es una buena noticia y no debería ser algo por lo que perder el sueño o sentir malestar” destaca Ansejo.
La iniciativa ofrece la posibilidad de firmar un contrato consigo mismo al inversor, un compromiso libre entre su yo actual y su yo futuro. Un compromiso que según señalan desde Indexa lo escribirá el propio cliente y se le mostrará cuando solicite una retirada tras las caídas, para que recuerde su promesa y para que piense una segunda vez si está actuando llevado por el miedo y el malestar de las pérdidas y, por otro lado, generar una pequeña reflexión en los inversores sobre el hecho de que invertir supone ver eventualmente pérdidas en tu cartera.
Cómo funciona
A todos los clientes que lleven más de un mes invirtiendo con Indexa les aparecerá la siguiente pregunta “¿Quieres firmar un contrato contigo mismo?» Unai Ansejo señala “Hemos preferido que cada uno escriba su compromiso con sus propias palabras. No obstante, mostramos un ejemplo de posible compromiso: “Sé que mi cartera caerá en algún momento un -11,5% y esto no me quitará el sueño. Es más, después de caídas no rebajaré mi perfil inversor ni retiraré el dinero, salvo que lo necesite.” El importe que aparece, de -11,5% en este caso, es la pérdida máxima esperada al 97,5% de confianza en el plazo de un año para un cliente con perfil inversor medio, de 6 sobre 10 (es la pérdida anual que podría ocurrir una vez cada 40 años), así que es un dato real que permite anclar sus expectativas de pérdidas.” Una vez el cliente haya escrito y firmado el compromiso, desde Indexa generan un documento con formato legal, pero sin implicaciones legales, que el cliente recibe por correo electrónico.
El objetivo final es que este proceso sea recordado. “Seguramente Indexa es la primera entidad de España que haya implementado este contrato consigo mismo para ayudar a nuestros clientes a tomar mejores decisiones. Más adelante, con datos, veremos si este contrato ha contribuido a evitar que las entradas o salidas de dinero estén correlacionadas con la rentabilidad de las carteras. Esto reduciría el coste que supone la “diferencia por comportamiento” que de media sufren los clientes por comprar o vender a destiempo sus inversiones y mejoraría su rentabilidad. Nuestras carteras ya tienen una rentabilidad / riesgo significativamente mejor que la de los fondos españoles, pero además queremos que la rentabilidad de los clientes con esas carteras sea la más alta posible, así que seguiremos desarrollando iniciativas que contribuyan a maximizar la rentabilidad por riesgo de cada cliente” concluye Ansejo.