Expectativas de los mercados ante la toma de posesión de Donald Trump
Brendan Mulhern, estratega mundial en Newton (BNY Mellon IM)
El comportamiento de las bolsas tras el resultado electoral en Estados Unidos sugiere que, en general, los inversores esperan que la administración Trump, plagada de figuras procedentes de la industria y del mundo de las finanzas, logre fomentar el crecimiento económico real y provocar un repunte de la inflación. No obstante, conviene recordar que los mercados ya mostraban un mayor apetito por el riesgo antes de la victoria de Trump, y que ya descontaban mayores niveles de crecimiento e inflación como respuesta a la mejora de los datos económicos mundiales.
Una interpretación benévola, de momento, de las propuestas políticas de Trump ha permitido que se mantenga la tendencia positiva que ya reinaba en el mercado. Si las analizamos de forma aislada, es posible que las políticas que se propone aplicar Trump resulten reflacionarias (o incluso inflacionarias) para Estados Unidos, al menos durante algún tiempo. Pero lo cierto es que es difícil que las rebajas de impuestos, los estímulos fiscales y el resto de medidas propuestas vean la luz antes del cuarto trimestre de 2017, como muy pronto.
En este comienzo de año, creemos que los inversores deberían centrarse en la trayectoria que con mayor probabilidad seguirá la liquidez de aquí a finales de 2017, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. El repunte de las tires de los bonos mundiales, la apreciación del dólar y el hecho de que el precio del petróleo se haya duplicado desde los mínimos del pasado febrero implican que los vientos de cola de 2016 se han disipado y que el entorno al que nos enfrentamos será más difícil. En 2017, es probable que la actividad económica se ralentice, que se produzcan menos sorpresas económicas positivas y que la precipitada carrera hacia las áreas cíclicas del mercado llegue a su fin.