El Santander culmina el traspaso de 270 sucursales a agentes financieros para “evitar zonas desatendidas”
Por Miguel Ángel Valero
La integración del Banco Popular va viento en popa a toda vela, aunque el ajuste de plantilla todavía no se ha concretado. Cuando falta dos meses y medio para terminar el año, está meridianamente claro que se cerrarán las 1.150 sucursales previstas (de las 1.566 heredadas del Popular), a un ritmo de casi 200 cada viernes. La transferencia de actividad de las oficinas del Popular (las más afectadas por los cierres) a las del Santander se produce sin problemas, y sobre todo sin fugas de clientes. «Los clientes que se han perdido, un mínimo, no se ajustaban a nuestros estándares de riesgo», explica Rami Aboukhair, consejero delegado de Santander España.
También se destaca que sucursales del Popular “con buenas ubicaciones” o con una productividad o una clientela muy superior a la media han recibido el negocio de oficinas del Santander cercanas que han sido o van a ser cerradas. En algunos casos se han mantenido las dos sucursales, la del antiguo Popular y la del Santander, pese a su cercanía.
El objetivo del proceso parece garantizado: no perder negocio, aunque se haya podido perder algo de cuota de mercado en créditos (17,5%) y en depósitos (18,8%), fundamentalmente por la reducción de actividad de las grandes empresas, que prefieren diversificar entre varios bancos y no depender solo de uno. “Pero la cuota real, la actividad transaccional la estamos incrementando. Crecemos en pymes, empresas, autónomos y particulares«, asegura Rami Aboukhair. El Santander ha mantenido los 4 millones de clientes procedentes del Popular, entre ellos 920.000 pymes.
Una de las cuestiones de las que el Santander se muestra más orgulloso en el proceso de absorción del Popular es del traspaso de negocio a 270 agentes financieros para “evitar que zonas queden desatendidas”.
El Santander se ha convertido en el primer banco de España que en la negociación de un proceso de ajuste de plantilla plantea a los sindicatos traspasar sucursales a agentes financieros. En las negociaciones del expediente de regulación de empleo (ERE), el banco planteó la cesión de unas 200 sucursales, en muchos casos, a antiguos empleados o a trabajadores de otras entidades procedentes de la reconversión del sistema financiero.
Finalmente, son 270 las sucursales del Santander que pasan a manos de agentes financieros. El fuerte incremento del número de oficinas cuyo negocio se traspasa se debe tanto al ahorro de costes que para el banco supone esa operación (desaparecen del balance gastos fijos) como a la fuerte demanda suscitada por empleados del Santander para reconvertirse como agentes financieros tras su salida de la entidad.
Con esta medida, Santander España suaviza de alguna manera el cierre de sucursalesy la reducción de plantilla. Y transmite un mensaje de compromiso con la inclusión financiera, en una España en la que casi dos millones de personas no tienen acceso a una sucursal bancaria en la localidad en la que residen.
Además de mantener clientes y negocio sin menoscabo de la reducción de costes y de la ganancia de eficiencia (en la justificación del ERE admite que el Popular ha deteriorado 20 puntos sus ratios de gastos sobre ingresos), el Santander pone el acento en la inclusión financiera. Desaparecen de su balance 200 sucursales en zonas rurales, que son las menos rentables, pero esos clientes seguirán siendo atendidos, pero ahora por agentes financieros.
Un modelo en el que ganan todos
En Santander España explican que no se trata de una medida oportunista, sino de mantener la atención a los clientes en zonas que no son rentables para el banco, y recuerdan que en elAsesorFinanciero del 23 de mayo de 2018 ya pronosticaban ”un desarrollo de la figura del agente financiero, ya que aporta presencia en aquellas plazas en las que las oficinas tradicionales no son rentables”. Y que esa figura es “una oportunidad para quienes con experiencia en el sector quieran seguir desarrollándose en él”.
Santander España entrega a sus agentes financieros smartphones de última generación, tablets para firmar las operaciones, equipos con acceso a Internet, escáneres y otros artilugios tecnológicos para fomentar la digitalización en la relación con sus clientes.
También pone a su disposición un portal web específico, centros operativos y servicio telefónico, dirección de correo exclusivo, apoyo directo de un Director de Zona, formación contina, señalética, asesoramiento comercial y operativo, material publicitario, y un sistema completo de seguridad. Más “una atractiva remuneración, totalmente transparente”, con consulta de liquidaciones en el portal web.
Con unos 666 agentes financieros, el Santander mantiene presencia en las zonas rurales a un coste mucho más reducido que una sucursal convencional, garantizándose un conocimiento de los clientes (lo normal es que los profesionales elegidos son residentes en el municipio en el que prestan sus servicios).