El Santander anuncia un ERE para suprimir 3.700 empleos y cerrar 1.150 oficinas
El Banco Santander ha anunciado su intención de cerrar 1.150 oficinas (alrededor del 25% del total, 21 de ellas de banca privada) y prescindir de 3.700 empleados (más de un 11% de la plantilla), dentro del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la entidad tras la integración con el Banco Popular. El proceso afectará principalmente a la red comercial, a sus estructuras de apoyo y también a los servicios centrales, con objeto de «racionalizar solapamientos, redundancias y duplicidades», una vez finalizada la integración tecnológica entre los dos bancos, según ha explicado un comunicado de CCOO.
También se ha constituido la comisión representativa a la que obliga el Estatuto de los Trabajadores, en la que este sindicato contará con cinco miembros. Las negociaciones entre el banco y los sindicatos comenzaron el pasado 6 de mayo.
Tras la presentación de sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, en el que el beneficio se redujo un 10% respecto al mismo período del año anterior, el consejero delegado, José Antonio Álvarez, aseguró que la entidad tiene «el mejor ánimo para que el proceso dure el menor tiempo posible». Al término de la primera reunión con los sindicatos, el banco trasladó su disposición a acometer los ajustes de forma no traumática, es decir, con bajas incentivadas y prejubilaciones.
Según fuentes de la entidad, la puesta en marcha de este ERE viene motivada por las duplicidades en la red de oficinas tras la adquisición de Banco Popular y para abordar los retos de la transformación digital. El banco ya informó hace algunos meses de que el área de banca privada se integraría en Santander, de hecho recientemente los fondos de Popular Gestión Privada pasaron a formar parte de Santander Private Banking Gestión.