El endeudamiento familiar
Por Caterina Ruzza, Educadora Financiera de calidad UNI-11402 (www.aepfinancieros.org)
Con la llegada de la pandemia nuestras familias españolas han cambiado su patrón de gastos y ahorro. Si hasta el momento ahorrábamos poco, en dinero y en activos financieros, con la aparición del virus ha variado la situación. A finales de 2020 los depósitos bancarios de las familias aumentaron en 16.400 millones de euros en diciembre, un incremento superior a los 3.200 millones de euros del mes anterior. Es el mayor incremento desde junio de 2019.
De acuerdo con el informe del Observatorio del Ahorro Familias de la Fundación IE y de la Fundación Mutualidad Abogacía, el 10% de nuestros hogares españoles más pobres llegó al coronavirus con unos ahorros equivalentes a solo tres días del salario medio anual bruto, unos 200 euros; el 20% apenas 12 días de sueldo, unos 800 euros. Los datos sitúan a España “en el grupo de países con hogares más vulnerables en términos de ahorro financiero, mostrando una resiliencia inferior a la de países como Alemania y Bélgica, e incluso Italia”, de acuerdo con el citado informe.
Una de las características de nuestro endeudamiento, señalado por el Banco de España y asociaciones de consumidores, es que nos endeudamos mal. Esta característica se aprecia en el uso de tarjetas de crédito, algunas de ellas como las revolving, han generado problemas, llegando hasta los tribunales. El endeudamiento por sí mismo no es malo, con él lo que hacemos es comprar adelantadamente bienes, justo lo contrario que el ahorro.
A la hora de endeudarse debemos tener presente la ratio de endeudamiento. Esta ratio de endeudamiento indica la proporción de financiación ajena que poseemos las familias frente a su patrimonio o también sobre la renta de las familias. Fijándonos en esta última, la que medimos sobre las rentas, compuestas principalmente por los rendimientos del trabajo, lo óptimo es que la suma de las cuotas por intereses y amortización de capital no superen el 40% de las mencionadas rentas.
Junto con las hipotecas, uno de los préstamos más solicitados son aquellos que se contraen para comprar un vehículo. Lo más conveniente es aprovechar el coche y no cambiarlo continuamente, como hacen muchos. En la actualidad además existen métodos de financiación como el leasing y el renting.
Desde la Asociación, nuestros educadores prestan un gran apoyo a las familias en esta materia. Le ayudarán a ver la conveniencia o no de realizar el préstamo, a comparar, ver como queda su “salud financiera” y capacidad de pago. Podéis encontrar todos los artículos completos en la Revista de Educación Financiera: https://aepf.libreinnova.com/magazine