El asesoramiento se convierte en un mantra para los corredores de seguros
Una parte cada vez más importante de los corredores de seguros están virando su operativa desde ser meros vendedores de seguros de coche y hogar, a planificadores financieros de sus clientes, mediante una oferta cada vez mayor de planes de pensiones, seguros de ahorro, e incluso fondos de inversión.
Así, cada vez se constatan más en las informaciones de este segmento la importancia del asesoramiento que se está convirtiendo en un auténtico mantra de la conducta a seguir por este colectivo.
Por ejemplo, en el XX Congreso de la Asociación de Corredores de Seguros de la Comunidad Valenciana (ACS-CV), su presidente Florentino Pastor, presidente de ACS-CV, puso en valor “el buen asesoramiento” que se ofrece como hecho diferencial del corredor con respecto a otros canales de distribución aseguradora.
Asimismo, Aurelio Gil, gerente de protocolos de ACS-CV, marcó como objetivos comunes de todos los corredores “aumentar el nivel de asesoramiento y el grado de especialización en Pyme, Salud y Vida, además de invertir en nuevas herramientas tecnológicas. En definitiva, continuar el trabajo offline y potenciar el online”. Gil también definió a los corredores como el canal más estable, que ha mantenido el nivel de profesionalidad y de servicio al consumidor”, al tiempo que advirtió sobre el “desprestigio del sector proveniente del canal bancario y de alguna aseguradora que desde su red agencial y con poca formación saturan el mercado”.
Por su parte, Juan José Candela reclamó “respeto para los corredores”, asumiendo la existencia de diferentes canales, pero dejando claro el valor diferencial del asesoramiento.
El consumidor debe pagar el asesoramiento
Finalmente, Francisco Álvarez, director general de Economía, Emprendimiento y Cooperativismo de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana, reivindicó el papel de asesoramiento de los corredores de seguros. Álvarez insistió en la necesidad de que “los corredores sean más visibles”, abundando en la función social del seguro, ya que “no es lo mismo vender seguros como churros que ofrecer un buen asesoramiento”, algo que, en su opinión, marca la nueva directiva en cuanto a los productos financieros. Por ello, “el consumidor debe pagar el asesoramiento”.