Criptoactivos y alternativos: El rol del asesor en un mercado cada vez más emocional
Los cambios en la regulación, las nuevas tendencias y la aparición de productos disruptivos como los criptoactivos están obligando a los asesores financieros a evolucionar, incorporando nuevas capacidades a sus conocimientos. La sostenibilidad, por ejemplo, se ha convertido en elemento central a la hora de diseñar un plan de inversión personalizado. Este fue uno de los temas analizados en la VII edición del EFPA Congress, donde diferentes expertos de muy diversas especialidades abordaron en profundidad las tendencias del mercado y cómo afectan las novedades tanto en la regulación como en la dinámica de oferta y demanda de nuevas estrategias de inversión.
En una mesa de debate integrada por Fernando Luque, de Morningstar; Sonia Pérez-Castro, de Robeco; Alberto Gómez-Reino, de BBVA AM, e Isabel Vento, de BlackRock, se puso de manifiesto el gran crecimiento que ha experimentado la inversión sostenible, especialmente el pasado año. Una tendencia que es previsible que continúe este año, según Fernando Luque. Destaca que en España hay registrados 24.000 fondos de este tipo, “lo cual es un problema para los asesores financieros, que tienen muchas dificultades para elegir entre tal cantidad de opciones”.
Isabel Vento, por su parte, subraya el protagonismo que están adquiriendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a la hora de construir las carteras, pues tiene la ventaja de que son más fácilmente comprensibles para el público. Por su parte, Sonia Pérez-Castro pone de relieve el hecho de que el 86% de los inversores ya tiene en cuenta el cambio climático al realizar sus inversiones, mientras que Alberto Gómez-Reino destaca que incorporar la sostenibilidad requiere cambios estructurales en las empresas, de manera que se integre de forma transversal en el negocio.
Blockchain y criptomonedas: ¿burbuja o realidad?
El impulso que han tenido las criptomonedas y la volatilidad que han registrado ha hecho que mientras algunos inversores ven en ellas una apuesta de futuro otros las perciban como una inversión de alto riesgo que tiene tintes de burbuja. Covadonga Fernández, directora de ObservatorioBlockchain, considera que, a pesar de las fuertes caídas que han sufrido algunas criptomonedas, “la tecnología que hay detrás va a seguir subsistiendo, pues es clave para el desarrollo de la Web3” que se está realizando actualmente. Y apunta que Instagram ya va a admitir NFTs, “lo que supone la entrada masiva de las criptomonedas.
Eloi Noya, director de Innovación de IEF, afirma que los NFTs permiten hacer eficientes los procesos y, sobre todo, crear nuevos modelos de negocio. Una idea en la que coincide Covadonga Fernández, pues señala que esta tecnología posibilita convertir en un activo cualquier bien material, ya sean obras de arte, como ya está ocurriendo, o inmuebles. De esta forma, se transforman en activos que pueden servir para obtener créditos y otros servicios financieros. Su principal ventaja, asegura, es que pueden representar cualquier cosa, de forma que se abre la puerta a democratizar la inversión en todo tipo de bienes, como los inmuebles, hasta ahora reservada a los grandes inversores.
No obstante, ambos coinciden en que la inversión en criptoactivos no es la más adecuada para los pequeños ahorradores, pues se trata de inversión en capital riesgo y hay que tener en cuenta que una gran mayoría de inversiones en proyectos de este campo pueden acabar con valor cero. Según Eloi Noya, “es un sector de altísimo riesgo, pero de altísima rentabilidad; las empresas que se consoliden van a transformar la economía a nivel global”.
La importancia de gestionar las emociones
Las secuelas que ha dejado en muchas personas el aislamiento social impuesto durante la pandemia y el peso que han ido ganando en el sector financiero las tesis de la economía conductual han llevado al primer plano la importancia de gestionar las emociones, tanto de los clientes como de las personas que trabajan en la misma empresa. Tino Prat, empresario, consultor y mentor internacional en el Instituto Wang, defiende que nuestra conducta natural depende de nuestras emociones y que “el problema es que no nos han educado para identificar lo que estamos sintiendo”. Partiendo de esta idea, ha desarrollado un método para prevenir y afrontar conflictos. Señala también que muchos de los conflictos se producen porque hay mucha información que no se transmite claramente, sino que se da por supuesta. De ahí que, a menudo, surjan conflictos derivados de hechos relativamente triviales, lo cual demostraría que en esa organización “hay muchos silencios acumulados”. Y apunta a un factor determinante que nos lleva a callar o a evitar el conflicto: el miedo.
Para Inma Puig, experta en gestión de equipos, la pandemia ha hecho que seamos conscientes de cuánto nos afectan las emociones: “como decía Benedetti, cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas”. Durante la pandemia, afirma, todos hemos perdido algo o a alguien: un familiar, un amigo, un trabajo… “Y el ser humano, ante cualquier pérdida, tiene afrontar un proceso de duelo que tiene cuatro fases: incredulidad, rabia, depresión y aceptación. A su juicio, de entre todo lo que se puede hacer para ayudar a alguien en esta situación, la más importante es escuchar. Señala que “hemos de escuchar el doble de lo que hablamos si queremos entender a los demás”. Una recomendación perfectamente aplicable a la relación del asesor financiero con sus clientes si desea identificar bien sus inquietudes y objetivos.
Fondos alternativos, en busca de la rentabilidad
La evolución de los mercados en los últimos años ha llevado a los gestores a apostar por los fondos alternativos. Para Patricia López, directora de Negocio y Ventas de TREA AM, considera que este tipo de activos debe tener cada vez más presencia en las carteras, pues “es por donde vienen las principales oportunidades”. Apunta que ‘alternativo’ no es sinónimo de ‘riesgo’ y que su principal escollo para muchos inversores es que se trata de activos ilíquidos, lo que, a su juicio, “lejos de ser problema hay que verlo como una ventaja, porque libera al inversor de la volatilidad”.
Benjamin Baumann, partner & CIO de Mercer Alternatives, ha señalado algunos sectores que están en el radar de los gestores de fondos alternativos, destacando especialmente el de infraestructuras, cuyas características hacen que sean inversiones menos dependientes de los vaivenes de precios, pues se trata de contratos a muy largo plazo. Otro de los sectores que han captado mayor interés, sobre todo después de la crisis sanitaria global, es el de salud en todas sus vertientes: investigación, desarrollo de fármacos, alquiler de equipamiento médico, etc.
Otra línea de negocio novedosa es el direct lending, en la que es especialista Ignacio Díez, de TREA AM. Díez define este tipo de fondos como aquellos que “prestan directamente a compañías”. Los fondos de direct lending cogieron velocidad en los años 2010-2011, en plena crisis y “todos los que invirtieron en aquellos años han obtenido una gran rentabilidad, lo que ha impulsado la creación de fondos muy grandes que, en muchos casos, están expulsando a los bancos del mercado de crédito”. No obstante, el negocio de TREA AM se dirige solo a pymes españolas y solo en deuda senior.