El 87% de los inversores españoles ya invierte en estrategias temáticas
La inversión en estrategias temáticas está en auge y lo va a seguir estando, según la última encuesta realizada por Vontobel AM entre 300 inversores institucionales e intermediarios europeos. Sus conclusiones muestran que un 84% de los participantes en el estudio ya ha comenzado a adoptar enfoques temáticos y que al menos la mitad de ellos incrementarán la asignación a este tipo de estrategias en los próximos tres años.
La cifra es superior en España, donde un 87% de los participantes ya tienen una parte de sus carteras en este tipo de productos. Sólo Alemania (92%) e Italia (88%), superan esta cifra. Sin embargo, los españoles están rezagados con respecto al resto de Europa si se mide el porcentaje que se asigna a este tipo de inversiones. En concreto, la encuesta muestra que los inversores de nuestro país que destinan al menos un 20% de sus carteras a este tipo de estrategias es de un 53%, lejos del 76% de Suiza. Eso sí, se sitúa por encima de los países Nórdicos, Francia y Alemania.
El aumento de la demanda de fondos temáticos se ha acelerado en los últimos doce meses. En concreto, los activos bajo gestión en fondos cotizados temáticos se incrementaron en más del doble en ese tiempo. En el caso de los fondos activos, los temáticos lograron librarse de los flujos de salida experimentados por muchos sectores en 2020.
Este buen comportamiento se explica por varias razones. Incluso antes de la pandemia hay varios temas como el cambio climático, la transformación tecnológica y los cambios demográficos, atraían una gran atención. Pero la Covid-19 ha servido de catalizador para muchos de ellos, y el ciclo del mercado también parece haber cambiado a favor de los temáticos. Luis J. González, responsable de selección de fondos de renta variable temática de BBVA Quality Funds, considera que este tipo de enfoque tiene principalmente dos ventajas, “por un lado la tesis de inversión es más sencilla de entender llegando incluso a poder crear un vínculo emocional o relacionado con los valores personales”, señala el experto. Pero, además, “presenta una posible mayor adecuación del horizonte personal de inversión ya que por definición los temáticos suelen seguir tendencias de largo plazo”, concluye.
Un aspecto que destaca la encuesta es que la inversión temática no solo estará dirigida a la renta variable, y que muchos inversores ya la aplican a otros activos. Es más, aquellos con un mayor número de activos bajo gestión son los que más están optando por este tipo de estrategias.
Para el experto de BBVA la inversión en temáticos siempre es interesante, “con independencia del tipo de activo, ya que favorece la conexión entre la inversión y el inversor. Dicho esto, la realidad es que la inversión temática está, a día de hoy, más desarrollada en renta variable, aunque se está trasladando a otros tipos de activos”, señala.
Hablamos de inversión, por ejemplo, en infraestructuras. El estudio muestra que el 33% de los encuestados opta por temáticos para canalizar la inversión. Esto podría incluir fondos de infraestructuras que ofrezcan inversión en eficiencia energética y energía verde, por ejemplo, o instrumentos centrados en la transformación digital, con inversiones en una serie de infraestructuras digitales y de comunicaciones. Un tercio de los encuestados también menciona la exposición temática a los activos de renta fija, donde un número creciente de fondos persigue estrategias similares a las de la renta variable.
Por otra parte, los encuestados también ven potencial para un enfoque temático de las divisas, las materias primas y el sector inmobiliario.
Diferencia entre inversores
En este sentido, sí se observa una diferencia entre institucionales e intermediarios individuales. Actualmente los temas preferidos son la escasez de recursos y el cambio climático, que se engloban en el tema más amplio de la sostenibilidad, o en el concepto más amplio de los principios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
Luis J. González apunta que “es más fácil aplicar el ESG en las nuevas temáticas porque las que mayores viento de cola generan son aquéllas que están relacionadas con un aspecto medioambiental y/o social, como el cambio climático o cualquier temáticas relacionada con los ODSs”.
Y aunque los temas más populares de la actualidad parecen ser los que más inversiones atraerán, hay un segundo grupo de tendencias —que podría describirse como temas tecnológicos— que también está preparado para tomar impulso. Por ejemplo, el 63% de los encuestados prevé una mayor exposición a temas como la urbanización y las ciudades inteligentes, y el 56% está interesado en la transformación digital; las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la robótica también obtienen una alta puntuación (52%).
Curiosamente, los inversores que ya tienen una elevada proporción de activos temáticos son especialmente propensos a planificar movimientos hacia estas áreas: el 80% tiene previsto aumentar su exposición a la urbanización y el 71% se centrará en la transformación digital. Es posible que estos inversores miren ahora más allá de los temas de sostenibilidad y ESG y se centren en áreas con mayor potencial de crecimiento.
Seis de cada diez encuestados (61%) afirman que se centran en los temas en los que habrá crecimiento en el futuro, y el 59% rechaza los enfoques de inversión tradicionales por considerar que tienen un carácter retrospectivo.
Algunos quieren reducir su exposición
Sin embargo, no todos comparten el deseo de avanzar hacia la inversión temática: el 26% de los encuestados tiene previsto recortar las exposiciones temáticas, aunque en la mayoría de los casos prevén ajustes modestos en lugar de reducciones radicales.
Este deseo de reducir la exposición está muy presente en el Reino Unido, donde el 34% tiene previsto reducir sus participaciones, y esto entre los encuestados que ya tienen las mayores cuotas de asignación. Esto puede indicar que los primeros en adoptar los estilos temáticos consideran ahora que las tendencias en las que han invertido han llegado a su fin. De hecho, el 41% de los que planean distanciarse de los modelos temáticos afirman que una de las motivaciones es que el crecimiento futuro ya se incluye en el precio.
Entre las conclusiones de este estudio destaca que el riesgo es una de las principales preocupaciones cuando los encuestados se decantan por los fondos temáticos. Son conscientes de que la concentración de la cartera puede exponerles a niveles de volatilidad con los que no se encuentren cómodos.
Luis J. González, de BBVA, señala que al invertir en temáticos es necesario “vigilar que no desaparezcan, por cualquier motivo, los factores favorables que apoyan la tendencia de la temática. Si hablamos en un contexto de una cartera, vigilar las valoraciones, y los sesgos factoriales y regionales que pudieran resultar. En este caso, el seguimiento y la diversificación se vuelven clave”.
Por tanto, la gestión del riesgo es un pilar fundamental en el enfoque de la mayoría de los encuestados sobre la inversión temática: solo el 9% no ha definido presupuestos de riesgo para sus carteras temáticas. Entre los que disponen de estos presupuestos, el perfil de riesgo es conservador, y la mayoría de los encuestados solo está dispuesto a aceptar fluctuaciones de rentabilidad de hasta el 20%.
«Este estudio revela que, tanto para los inversores institucionales como para los intermediarios, la cuestión no es si invertir en estrategias temáticas, sino cómo hacerlo eficazmente. El reto ahora es ejecutar sus ambiciones, los inversores buscan apoyo y orientación sobre la asignación de activos, el riesgo, la volatilidad y la selección de temas», afirma Nabil El-Asmar Delgado, country Head de Vontobel AM en España. «El objetivo de la inversión temática es centrarse directamente en anticiparse a los cambios y aprovecharlos, identificando hoy los potenciales ganadores estructurales del mañana, lo que constituye claramente un caso de gestión activa», señala el responsable de la gestora en nuestro país.