El 78% de los bancos aumentó sus agentes en 2021, mientras que casi todos cerraron sucursales
La búsqueda de una mayor eficiencia y un mejor margen de rentabilidad han llevado a la banca en los últimos años a un profundo proceso de reestructuración, que, desde una óptica contable, se ha traducido principalmente en un recorte de costes. En una coyuntura incierta para la industria financiera, propiciada por unos tipos de interés muy bajos y la fragilidad económica derivada de la pandemia global por coronavirus, los bancos están teniendo que adaptarse con rapidez a la competencia cada vez más exigente de nuevos competidores, como es el caso de los neobancos.
Las principales damnificadas están siendo, sin lugar a dudas, las oficinas bancarias, sumidas en una espiral de cierres que parece no tener fin. En el otro extremo, el sector de los agentes financieros continúa al alza, si bien los números globales aparecen algo distorsionados por el cambio estrátegico de BBVA, que sigue revisando fuertemente a la baja su canal agencial.
En números de 1977
De acuerdo a los datos del Banco de España, el número de oficinas bancarias activas en el país se situó en 20.421 a septiembre de 2021, tras haber cerrado 2.488 en el último año, lo que significa que, en tan solo doce meses, se ha producido una reducción del 10,86% en el número de oficinas bancarias en funcionamiento en España.
Desde el año 1977 no existían tan pocas sucursales bancarias en activo, cuando había 20.387. De hecho, si se toma como referencia la anterior crisis financiera de 2008, en los últimos 13 años han desaparecido el 55,72% de estas oficinas en España.
Dentro del sector la consigna parece clara: hay que transformar las estructuras y agilizar la operativa para competir en eficiencia con los neobancos, y todo ello pasa principalmente por la digitalización. Una realidad que la pandemia global ha acelerado en las preferencias de los clientes, que cada vez están apostando más por el uso de apps y de otras herramientas virtuales para gestionar sus finanzas.
En este contexto, los grandes referentes bancarios del país han afrontado unos meses de profunda reestructuración de sus mapas de sucursales. Banco Santander, por ejemplo, ha cerrado en un año 999 oficinas tras aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) a casi 2.400 trabajadores. Hoy, su red es de 975 oficinas en activo. Caixabank, por su parte, tras concretar la fusión con Bankia, ha clausurado 1.534 sucursales en un ERE que ha afectado a alrededor de 6.500 empleados. En este contexto, BBVA ha acordado cerrar 480 oficinas y despedir a unos 3.000 trabajadores. Bankinter es la única entidad que no ha aplicado ningún proceso de reestructuración
La mayoría apuesta por los agentes
A lo largo de los últimos años, el contexto de la industria bancaria había sido propicio para el incremento sustancial en el número de agentes de banca. Tal y como indica Santiago Díez, socio fundador de Intelect Search, “este movimiento imparable se ha debido a la poca independencia que tienen los profesionales para asesorar a su cliente como empleados, al cierre de oficinas bancarias, a la libertad de no tener jefes y ser independiente económicamente y a multiplicar como mínimo por 3 o 4 los ingresos haciendo lo mismo. Y, también, porque dar el salto a agente financiero aporta una mayor seguridad, ya que no dependes de un jefe, sino de tus 30 o 40 clientes importantes”.
En 2021, esta tendencia continuó con su proceso de consolidación, si bien el número final de agentes bancarios cayó en 283 profesionales, según los datos del Banco de España, lo que supone un descenso interanual del 5,70%. Banco Mediolanum, tras desbancar el año pasado a BBVA, vuelve a ser la entidad bancaria con más agentes, con 1.521, sumando 183 en los últimos doce meses y confirmando su apuesta por el asesoramiento personalizado entre los ahorradores a través de los Family Bankers. Banco Santander ocupa la segunda plaza, con 1.184 profesionales, ganando 235 en un año y siendo la entidad bancaria que mayor incremento ha experimentado en este periodo.
En el extremo completamente opuesto se encuentra BBVA, entidad que ha condicionado fuertemente el número final de agentes activos en España. Si en 2018 contaba con alrededor de 2.800 agentes, casi la mitad de todos los que existían en el país, hoy apenas tiene 408. En el último año pierde 819 de estos profesionales, es decir, prácticamente un 70%. La entidad presidida por Carlos Torres está sumida en el proyecto de digitalizar por completo sus actividades limitando progresivamente las operaciones a través de los canales físicos tradicionales.
La cuarta posición es para Bankinter, con 347 agentes y 46 centros especializados repartidos por España para la atención y el asesoramiento de sus clientes. Recientemente, la entidad anunció que, con el fin de impulsar su negocio de Banca Privada ha integrado bajo una misma división, dirigida por Joaquín Calvo-Sotelo, los negocios de Banca Privada y Red Agencial, así como Bankinter Luxemburgo. Unicaja y Liberbank, tras sumar 59 y 50 agentes respectivamente en el último año, completan el ranking de las siete primeras entidades por número de agentes.