El 70% del patrimonio financiero de los españoles está en manos de los mayores de 55 años
Silvia Ávila Rivero, Subdirectora General del Banco Sabadell, alertó la semana pasada en un jornada de ICEA de la elevada concentración del patrimonio financiero en las personas de más de 55 años, ya que éstas acaparan el 70% de este tipo de patrimonio.
Por eso, Ávila insistió en el foro en “la conveniencia de iniciar el ahorro periódico para la jubilación al empezar la etapa laboral. Y, en cualquier caso, cuanto antes mejor”.
También resaltó que “la jubilación es un momento crítico, en el que se inicia una larga etapa, para la que hay que realizar un reordenación del patrimonio que genere ingresos recurrentes para toda la vida, teniendo en cuenta el efecto de la inflación y los gastos nuevos que se generarán en salud, vivienda o dependencia. El patrimonio financiero será insuficiente en muchos casos para tener una jubilación digna, por lo que muchos se verán en la necesidad de utilizar el patrimonio inmobiliario para complementar la pensión, porque actualmente, las familias presentan una elevada concentración de su ahorro en activos inmobiliarios: El 73% de su patrimonio es no financiero, sobre todo, inmobiliario”.
Así, ve una “importante oportunidad para el sector de desarrollar el negocio de rentas, lo que requiere flexibilidad para poder adaptarse a la evolución de las necesidades futuras y poder consumir capital, al menos parcialmente”.
En este sentido, recordamos como la generación Baby Boom comienza a desandar el camino hipotecario, lo que, según una tribuna en elAsesorFinanciero.com, liberará un ingente volumen de ahorro periódico en los próximos 10 años; porque los millones de Baby Boomers españoles van a ver en los próximos años como sus hipotecas van venciendo, transcurridos 20 años de media de pagar sus cuotas a los bancos.
Asesoramiento en la inversión
En su opinión, “las entidades debemos facilitar el conocimiento del porqué y el cómo, para conseguir reducir el consumo presente para disfrutar el consumo futuro”. Para ello, reclamó al sector “una oferta simple, conveniente y multicanal (sobre todo, digital); el acompañamiento al cliente en el proceso de acumulación; un asesoramiento continuo en la inversión; claridad especialmente en la limitación de los riesgos, y una optimización fiscal de la inversión”.
Paralelamente, considera imprescindible “el asesoramiento sobre la evolución del sistema público de pensiones”.